La cartista, Liz Acosta Britez, aspirante a la Cámara de Diputados, a través de una abogada esta “intimando” a medios de prensa sobre las publicaciones de su vínculo con una gavilla de traficantes. La “intimación”, no es otra cosa que una amenaza a la prensa, con el objetivo de callar las denuncias sobre su pasado, vinculado al tráfico de cocaína. Es la narcopolítica mostrando sus garras para tratar de amordazar a la prensa.
La abogada Inés Cortessi Rojas, firma la intimación extrajudicial que es no es otra cosa que una muestra de la prepotencia del sector político liderado por el ex presidente Horacio Cartes y su aspirante a la presidencia, Santi Peña. Es además un intento vil de avasallar a la libertad en expresión consagrada en la Constitución Nacional.
Debemos de señalar que AHORA CDE no recibió esa burda intimación. Si le hicieron llegar a nuestro colaborador, Víctor Spahr.
Pero la misma “intimación” llego a otros medios de la zona.
Con Cesar Landy Torres.
La misma no es otra cosa una velada amenaza de parte de la política cartista para con quienes se atreven a publicar su pasado vinculado con el narcotráfico de la frontera.
AHORA CDE fue el primero en publicar que Liz Acosta tenían vínculos con una gavilla de traficantes, donde estaban su entonces novio y cuñado.
La publicación se hizo en base a datos oficiales del Tribunal de Justicia del Estado de Paraná y la Policía Militar del Estado de Paraná. Hasta ahora los antecedentes sobre la detención y condena por tráfico de droga esta en los registros oficiales del Tribunal de Justicia del Estado de Paraná y en los archivos de la Policía Militar.
Con Santi Peña
La abogada Cortesi Rojas, exige que se rectifique las publicaciones sobre Liz Acosta presentando una serie de documentos de organismo del Brasil, entre ellos la Policía Civil, la Policía Federal, entre otros.
Además, amenaza con accionar judicialmente, sin desmentir en ningún momento las publicaciones y sus fuentes.
La “intimación” que aclaramos no llego a AHORA CDE, no más que otra burda maniobra de políticos tratando de callar a la prensa.
