El “diplomático” Nabil Bahjat Nasser, no estaría pagando el préstamo de 30 mil millones de guaraníes que le dio el Banco Nacional de Fomento (BNF). El libanes de Ciudad del Este, dió como garantía un inmueble sobrevalorados que están en el edificio SAX y en el km 10. Del monto que le entrego la banca estatal, 12 mil millones de guaraníes, transfirió en forma ilegal a la Argentina para pagar una deuda con el Banco de la Nación Argentina. Además, hizo una remesa al Líbano por unos 2 millones de dólares.
El BNF no se pronuncia. Ni siquiera a la Comisión Bicameral de Investigación (CBI) dio muchos detalles sobre el sospecho préstamo de 30 mil millones de guaraníes que le dio al cuestionado empresario Nabil Nasser. Pero el citado “diplomático” no estaría pagando el préstamo que se le dio.
Hizo lo mismo en la Argentina. Pidió plata a la banca estatal para pagar su deuda en la Argentina, y para el colmo la transferencia de unos 12 mil millones de guaraníes, lo hizo en forma ilegal.
Este personaje, antes se escudaba en el cargo de cónsul honorario que tenía y le quitaron debido a denuncias en su contra.
Nasser fue denunciado ante la CBI que investigaba el lavado de dinero en nuestro país. Lo que más sorprendió es la formas en que le dieron semejante suma de dinero.
Es que el mismo no dio garantías reales. Dio inmuebles que están sobrevalorados.
Estos datos dejan en claro que Nabil Nasser consiguió el préstamo millonario en forma fraudulenta, y para el colmo toda esta plata lo envió a la Argentina y al Líbano, en forma clandestina.
Para recordar la denuncia ante la CBI indicamos que lo hizo el entonces senador Enrique Salyn Buzarquis en donde expone algunos detalles sobre el multimillonario préstamo que habría obtenido la empresa Family Global S.A., RUC: 80079243-2 afincada en CDE. En la última sesión pública, el ahora exsenador Jorge Querey, presidente del CBI, dio lectura de la nota presentada por su colega, para que se pidan informes al BNF, cuyo presidente Manuel Ochipintti estaba presente, y al parecer ni estaba enterado de tal operación financiera, y menos de los organismos de control de nuestro país.
Según los datos, primeramente, los directivos de la firma Family Global S.A., plantearon el préstamo en la sucursal del Banco Nacional de Fomento, en Ciudad del Este, pero como no tuvieron una buena acogida decidieron solicitarlo en la casa central, en la capital del país.
Atendiendo los datos la gestión lo estuvo realizando una persona de nacionalidad chilena identificada como Cristian Rojas Ledesma, Consultor – Senior, en el Institute Business Inteligence.
El mismo informante agregó que esto se hizo sin que el mismo tenga una acreditación o licencia legal, e incluso existiendo una resolución del BNF, donde prohíbe la intermediación en materia de tramites generales.
Pero los más grave, de todo, según los datos que se manejan es que una parte del millonario préstamo obtenido se transfirió al exterior, sin que la Seprelad pueda registrar una operación sospechosa. Trascendió además que el principal receptor fue un empresario de origen libanesa.
Otro punto llamativo, según lo explicado por la fuente, es que se dejó en garantía un edificio que sería (Nabil Center), que fue subvalorado en ciento por ciento su tasación. Además, se incumplieron varios requisitos legales para que el banco estatal le pueda conceder un millonario préstamo.
Trascendió además que, según el RUC, de la empresa Family Global S.A., estuvo operando hasta el 2017, con un movimiento de poco más de 350 mil dólares americanos.
Al decir de los profesionales contables, aquí se podría estar ante gigantesca estafa a la entidad bancaria estatal o un millonario caso de lavado de dinero, donde a todas luces se burlaron todos los sistemas de control financiero, pues fácilmente no se puede realizar una operación de 12.000 millones de guaraníes a un banco en el exterior.
Llama la atención que el Banco de la Nación Argentina, siendo una de las entidades más exigentes pueda realizar esta operación de transferencia sin tampoco comunicar de la acción al Banco Central del Paraguay.