La cuestionada intendente interina, la “indigente”, María Portillo (PLRA), manda poner un pequeño montículo de arena y una pala, y anuncia el inicio de una obra municipal. Pero qué obra. ¿Cuántos metros cuadrados de empedrado, a qué costo, cómo se financia, hay licitación, qué empresa construirá? Nada informa. ¿Estas paladas iniciales son obras municipales realmente o es un engaño a los ciudadanos para pedirles sus votos para Dani Pereira Mujica? El clientelismo político es una de las formas más groseras y miserables de hacer política.
Todo lo que se ve es un pequeño montículo de arena que llevan los funcionarios municipales usando los recursos municipales, y una pala; es la misma pala en todos los lugares donde María Portillo Verón (PLRA), la intendente interina, títere de Miguel Prieto Vallejos, exintendente destituido por corrupto, y de su candidato a intendente Dani Pereira Mujica.

En algunos lugares los vecinos van al acto con total escepticismo. Mientras en otros ya no aparecen, hay menos de 10 personas en las paladas iniciales. Ya no creen porque lo primero que piden son votos para Pereira Mujica, y no dan ninguna seguridad. Ni el candidato ya cree y ya no acude o tiene miedo de ir preso porque usurpa funcionarios públicos y usa dinero del pueblo para hacer proselitismo. Por algo se debe su ausencia.
Si realmente son obras municipales, ¿por qué no muestran transparencia y dan informaciones de cuántos metros cuadrados de empedrado realizarán? Hay también pozo artesiano, ¿cuál es el costo por metro cuadrado, cuál es el monto de dinero que se va a gastar, qué fuente de financiamiento tiene, cuál es la empresa que construirá, se hizo licitación o no, o usaron el esquema que montaron Prieto y Pereira Mujica para robar el dinero del pueblo simulando transferencias a comisiones?
Sin duda son muchas las interrogantes, pero todo esto podría ser parte de un plan de engaño a la ciudadanía de parte de Portillo, Prieto y Pereira Mujica, con el solo objetivo de conseguir votos.
El clientelismo político, que es ofrecer algo, obras públicas, a cambio de votos, es la forma más puerca y miserable de hacer política, y eso lo está haciendo el Clan Prieto con la candidatura de Pereira Mujica.












