Varios medios digitales se hicieron eco de las afirmaciones de José Ortiz Escauriza, quien maneja Tabacalera del Este S.A. (TABESA), de que, bajo la producción, dijo que el fisco paraguayo dejó de recibir 560 millones de dólares en impuestos, en 14 meses, por la reducción en la producción. Pero en el Brasil los datos indican que aumentó el volumen de incautaciones de cigarrillos de marcas producidas por TABESA, o sea, están llevando mucho más que antes.
BAJO LA PRODUCCIÓN:

José Ortiz Escauriza
Tabacalera del Este S.A. (TABESA) pagaba un promedio de US$ 40 millones de impuestos al mes. En los 14 meses que duró la sanción, el fisco dejó de percibir US$ 560 millones. De mil empleados, ahora solo quedan entre siete y nueve. La producción tuvo que ser tercerizada y muchísimas familias perdieron su sustento. Todo, por una “persecución inmisericorde y sin fundamento” del expresidente Mario Abdo y sus colaboradores.
Las duras afirmaciones son de José Ortiz, CEO de TABESA, quien en declaraciones a Itapirú FM contó todas las peripecias que tuvieron que pasar con sus bufetes de abogados, aquí y en EE. UU., para revertir la sanción.
Según Ortiz, Horacio Cartes no guarda rencor y quiere “borrón y cuenta nueva”. Sobre Mario Abdo Benítez, fue tajante y afirmó que la postura de Cartes es: “no existe”.
Esto es lo que publico en Tiempo Real.
SUBIÓ LA INCAUTACION:
Mientras José Ortiz Escauriza de TABESA afirmaba que la producción de la tabacalera bajó en Brasil informaban que subió la cantidad de decomisos de cigarrillos de la marca producidas por la citada tabacalera.
Y a modo de ejemplo mencionamos que la Policía Rodoviaria Federal (PRF) incautó, aproximadamente 450 mil cajetillas de cigarrillos contrabandeados desde Paraguay. El hecho se registró en el km 350 de la BR-163, en Guaíra, estado de Paraná, que tiene frontera con el Paraguay.
Durante una inspección, los efectivos de la PRF abordaron un camión de gran porte que se dirigía hacia el municipio de Toledo en el estado de Paraná. El conductor, de nacionalidad paraguaya, se mostró nervioso y dio respuestas contradictorias sobre la ruta y el tipo de carga transportada.
Durante la inspección, los agentes comprobaron que el compartimento de carga estaba repleto de cajas de cigarrillos de origen extranjero, con un total de unos 450.000 paquetes.
El conductor informó de que había recogido el camión ya cargado en Paraguay y había entrado en Brasil por un lugar no autorizado, sin pasar por el control aduanero.
Durante la identificación del vehículo, se comprobó que el camión y el semirremolque tenían matrículas falsas, lo que también constituía una falsificación. Las matrículas originales se encontraron en la cabina del vehículo.