Por culpa de la sequía la producción de energía de Itaipú disminuyo. También bajo el monto de la plata que la Entidad paga a nuestro país. Bajo en un 17% en el primer cuatrimestre de 2022, en relación al año pasado. Esto quiere decir menos dinero para el FONACIDE, como ya ocurrió en 2021.
La usina de Itaipú está generando menos electricidad debido a la sequía. El año pasado no consiguió llegar a los 75 millones de MWh que debe producir. Es la energía garantizada que se debe generar. Este año podría repetirse esta situación.
Esto significa menos plata por royaltíes y menos plata, por la compensación, para el FONACIDE. Esto quiere decir que los municipios y las gobernaciones tendrán menos recursos.
Entre enero a abril de 2021 la Binacional transfirió la suma de 173,7 millones de dólares. Mientras en los primeros cuatros meses de 2022 el monto fue de 144,6 millones de dólares.
El monto disminuyo en un 17%, comparando este año con 2021.
En relación a la transferencia que realizó la Binacional esto se informó:
En los primeros cuatro meses de 2022, Itaipu Binacional transfirió US$ 145 millones al Estado paraguayo, en el marco del cumplimiento de las obligaciones establecidas en el Anexo C del Tratado. Los desembolsos corresponden a royalties, cesión de energía y pagos a la Administración Nacional de Electricidad (ANDE).
De enero a abril, la Entidad remesó US$ 65 millones por royalties y US$ 53 millones por cesión de energía al Tesoro Nacional. Por su parte, la ANDE percibió US$ 27 millones por el resarcimiento de las cargas de administración y utilidades del capital; de acuerdo con el reporte de la Dirección Financiera, Margen Derecha, de la Entidad.
En lo que corresponde solo a las transferencias realizadas en el cuarto mes del año, se desglosa que los royalties totalizaron 15 millones de dólares, el pago por cesión de energía alcanzó 12 millones, mientras que los desembolsos a favor de la ANDE significaron 23 millones de dólares.
Los royalties constituyen un resarcimiento financiero que reciben los Estados de Paraguay y Brasil por la utilización del potencial hidráulico del río Paraná para la producción de energía eléctrica en la represa de Itaipu. La cesión de energía es la compensación abonada por el Estado brasileño para acceder a la parcela de la producción que Paraguay no utiliza. Estos dos conceptos son transferidos al Ministerio de Hacienda, institución que se encarga de distribuir los recursos, según establecen las legislaciones nacionales.
Por su parte, la ANDE recibe mensualmente los pagos por resarcimiento de las cargas y, periódicamente, también percibe ingresos por las utilidades del capital para hacer frente a sus necesidades presupuestarias, tal como dispone el Anexo C del Tratado de la Entidad.
La Central Hidroeléctrica de Itaipu mantiene un óptimo desempeño, lo que le permite a la empresa cubrir la demanda energética de los dos países y cumplir a cabalidad sus obligaciones financieras, pese a los efectos de la crisis hidrológica.