La Dirección Nacional de Ingresos Tributarios (DNIT) detectó que la empresa Midia Star S.A. (Mario CEL) tiene como proveedor a empresas como JG Group S.A., que es una firma de construcción y venta de materiales eléctricos y de plomería a instituciones estatales. O sea, adquiría celulares y otros productos electrónicos y de informática de una constructora. Y el negocio de Hicham, Abdul Aziz Moussa, volvía a vender estos productos a clientes que no figuran como contribuyentes de impuestos, como ser un operador de maquinarias. Y la venta fue por 55 mil millones de guaraníes. Una joda que la DNIT no puede dejar pasar.
Los datos de la propia DNIT revelan que Midia Star S.A. (Mario Cel) tiene tres principales proveedores, que son JG Group S.A. Además de Dreams Logistics SA y Tierra Colorada EAS, estas dos últimas serían empresas de maletín que fueron creadas para meter productos de contrabando y evadir impuestos.
La empresa JG Group S.A., en la zona del departamento de Central, está inscrita en el Sistema de Proveedores del Estado Paraguayo.
Según los registros oficiales, dicha firma tiene como actividad económica: Servicios de Limpiezas, Mantenimientos y reparaciones menores y mayores de instalaciones, Maquinarias y Vehículos. Además de utensilios de cocina y comedor, productos de porcelana, vidrio y loza.
Al igual que materiales e insumos eléctricos, metálicos y no metálicos, plásticos y cauchos. Repuestos, herramientas, cámaras y cubiertas
Sigue con: Construcción, Restauración, Reconstrucción o Remodelación y Reparación de Inmuebles. Y Maquinarias, Equipos y herramientas mayores – Equipos de transporte.
Como se puede ver, no venden celulares, tampoco electrónicos y artículos de informática.
Esta firma JG Group S.A. vendió productos de plomería a la comuna de Ciudad del Este.
La firma de Hicham Moussa tiene como principal cliente a un operador de maquinarias desempleado, de acuerdo a lo que revelan los documentos.
Los que sorprende es que todo esto ya fue detectado en un proceso que se inició hace un año, en noviembre de 2023, y hasta ahora no hay una resolución de la DNIT.
Pero las acusaciones contra el mencionado libanés no terminan allí. Hay indicios de lavado de dinero, producción de documentos falsos y hasta de ser parte de un esquema de financiamiento a grupos extremistas terroristas.