La manifestación de los choferes de camiones de pequeño y medio porte aumentó el caos en el Puente de la Amistad. Hay inmensas filas para ingresar al país desde el Brasil debido a que los camiones de gran porte están parados al costado de la BR 277 y en la propia pasarela internacional. Todo el problema comenzó cuando las autoridades brasileñas anunciaron que se debe poner fin a la informalidad en el sistema de transporte de carga terrestre en la frontera, que solo genera daños económicos e impositivos.
Son varios los camiones que están parados al costado de la BR 277 en el acceso al puente, y sobre la propia pasarela internacional. Estos camiones ya estaban allí cuando en el lado paraguayo comenzó la movilización.

Un grupo de choferes decidió iniciar una manifestación bloqueando el portón de salida del recinto portuario, cabecera del Puente de la Amistad. La medida de fuerza es debido a que Brasil puso como límite marzo de 2026 para que se negocie un nuevo acuerdo sobre el transporte de carga terrestre en la frontera. Exigen terminar con la informalidad y que se cumplan las normas internacionales.
Lo que los choferes y propietarios de camiones no entienden es que por ahora no hay restricciones, y que las negociaciones aún no se iniciaron con el Brasil, porque en el tema deben intervenir los ministerios de relaciones exteriores de ambas naciones.
Los funcionarios de Puertos, de la Aduana (DNIT), ni el propio Gobierno ahora no les pueden dar una respuesta a sus reclamos, porque la decisión es del lado brasileño, y afecta a dicho país.
De hecho, ellos mismos impusieron iniciar una negociación para llegar a un nuevo acuerdo sobre el transporte de carga. Las negociaciones aún no se iniciaron.
Pero la manifestación de los mismos ya está teniendo efecto negativo no solamente en el paso de cargas de importación y exportación, sino en el comercio esteño, en la circulación de las personas en la frontera.












