Desde la tarde de ayer martes 29 de marzo, quedó habilitado al tránsito el puente de 100 metros construido sobre el río Ñacunday, que conforma el Lote 3 del Corredor de Exportación Natalio – Los Cedrales sobre la Ruta Nacional PY07. La habilitación del puente constituye un sueño largamente anhelado por los pobladores ribereños, quienes desde ahora dejarán de lado la peligrosa tarea de cruzar a la otra orilla en balsa. Además, se pone fin al aislamiento que sufren ciudades como Ñacunday, Mayor Otaño, Carlos Antonio López y San Rafael del Paraná, zona de alta producción agrícola.
Desde el Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC) se ruega a los conductores circular con precaución respetando los carteles de señalización preventiva colocados en la zona de obras, considerando que aún faltan finiquitar algunos detalles como el empastado de taludes, así como la señalización horizontal y vertical definitiva.
De esta manera, a medida que las obras viales del Corredor de Exportación se aproximan a su culminación, se reduce cada vez más el tiempo de viaje a lo largo de la ruta PY07 desde la ciudad Natalio hasta el distrito de Los Cedrales.
El Lote 3 – que abarca 46,7 km de extensión- está cargo de la empresa Ilsung Construction Co. Ltd. Se extiende desde el río Ñacunday hasta Los Cedrales, donde ya se tiene pavimentados 33,5 km, lo que representa un avance general aproximado del 90%.
Las obras del Corredor de Exportación son financiadas por la Agencia de Cooperación Internacional del Japón (JICA) y se ejecutan en tres lotes, totalizando 143,2 km de carretera entre los departamentos de Itapúa y Alto Paraná.
El Lote 1, responsabilidad de la empresa Benito Roggio e Hijos, tiene un avance físico del 93,28% al cierre del mes de enero. Abarca 50 km entre el distrito de Natalio y la Colonia 7 de Agosto, distrito de Carlos Antonio López, en el departamento de Itapúa.
En el Lote 2, la ejecución es del 90,85% al mes de febrero. Las labores en este tramo, que tiene una longitud total de 46,5 km desde la Colonia 7 de Agosto hasta el río Ñacunday, están a cargo de la empresa Ecomipa S.A. (MOPC)