El que alguna vez fue considerado un paseo ideal para hacer compras, compartir con la familia o relajarse un domingo, hoy se transformó en un lugar temido por cientos de ciudadanos. El Lago Shopping Salemma, ubicado a metros del microcentro de Ciudad del Este, se encuentra en el ojo de la tormenta por la creciente inseguridad en sus alrededores y dentro del mismo edificio, provocada por bandas de adictos que acosan, amenazan y hasta asaltan a plena luz del día.
Las denuncias estallan en redes sociales con madres, estudiantes, trabajadores y visitantes ocasionales que relatan episodios, protagonizados por adictos que merodean el lugar, exigiendo dinero o comida a cambio de no volverse violentos.
“No hay seguridad en las entradas. En el estacionamiento siempre te encontrás con los adictos”, denunció Alba Barrios. “En frente del shopping no es recomendable estar mucho tiempo. Da miedo, parece el amanecer de los muertos”, expresó Carolina González, aludiendo al caos y descontrol que se vive en la zona.
“No hace mucho vi cómo asaltaban a un estudiante brasileño ahí mismo. Le bociné y ahí corrió el delincuente. Las autoridades deben hacer algo urgente”, escribió Beatriz Medina.
“GUARIDA” INSTALADA AL COSTADO DEL SHOPPING
Según múltiples reportes, los adictos tienen su base o «guarida» en uno de los costados del Lago Shopping, en un área aparentemente abandonada, colindante también al vivero municipal, donde se esconden, descansan y vuelven a salir en busca de víctimas durante el día.
Este punto les permite acechar discretamente a quienes ingresan o salen del estacionamiento, mientras que la falta total de presencia policial o vigilancia privada les deja operar con total libertad e impunidad.
ATAQUES A PLENA LUZ DEL DÍA
Uno de los testimonios más estremecedores es el de Coqui Cofré, una madre que relató un momento de verdadero terror. “Estaba haciendo mercadito en Salemma. Vi que venían dos adictos súper rápido… Me acerqué a colocar a mi hijito en su sillita. Empezaban a acercarse y querían llevar mis compras. Les di algo, pero querían dinero y no tenía efectivo. Les rogué que me dejaran en paz. Estaba sola con mi bebé. Al final, se alejaron porque aparecieron unas motos. Pero fue una experiencia horrible”.
“Vi también cómo un adicto se bajó los pantalones frente a unas nenas porque el papá no tenía dinero para darle. Es una locura total. Esto no puede seguir así”.
UN GRITO DE ALERTA IGNORADO
Lo que sucede en el Lago Shopping Salemma es una bomba de tiempo. La ausencia de seguridad, la falta de acción por parte de autoridades municipales y la indiferencia de la administración del centro comercial generan un entorno peligroso, hostil e indignante para cualquier ciudadano de bien.