El diputado nacional, Jorge Britez y el presidente de la Junta Municipal, Miguel Prieto, decidieron hacer JUSTICIA por MANOS PROPIAS. Esto al demoler ellos por su cuenta una casilla que se construyó en la franja de protección de la avenida Perú en el barrio Carolina. Sin duda la obra estaba en forma ilegal y usurpaba el espacio de dominio público.
En un país donde hay ESTADO de DERECHO existen las vías correspondientes para sancionar a quienes infringen las normas legales. Con la actitud de los legisladores cualquier persona puede hacer lo que le parezca y con esto nos sumergiríamos en una anarquía. De la misma manera que hizo el diputado Britez, cualquier ciudadano puede ir a destruir todo el estacionamiento frente al restaurante «vegetariano», GOURANGA, que usurpa el espacio de dominio público y que pertenece a la familia del parlamentario.
De la misma manera cualquier ciudadano puede ir a exigir en la comuna a que se retenga el salario del concejal Prieto hasta que este decida a cumplir con su trabajo por la cual se le paga cerca de 20 millones de guaraníes mensuales. Su obligación es legislar.
El objetivo de los dos legisladores es bien claro. Es aparecer en los medios de prensa.