Aprovecharon el silencio del domingo para reunirse en la Intendencia Municipal, y a espaldas de la ciudadanía, los concejales rastreros estuvieron “analizando” la rendición de cuenta del intendente, con el propio Prieto. Esto es un absurdo. Los ediles deberán “juzgar” la presentación del jefe comunal en representación de la sociedad, y no pueden estar tratando con el estos temas. Esto deja a las claras que los ediles estas sometidos al ejecutivo municipal. La reunión quedo al descubierto cuando el propio Prieto lo divulgo por las redes sociales.
Imagínense que un juez entre gallo y media noche se reúna con un acusado de robo, para analizar las pruebas de un juicio. Es ilegal. Es inmoral.
Pero esto es lo que hicieron los concejales al reunirse un domingo con el intendente Prieto, para analizar su rendición de cuenta de 2022. Antes deberían de presentar la de 2021, que nadie sabe sus detalles.
Los concejales deberán “juzgar” la rendición de cuenta de Prieto, y no pueden estar analizando con él, el documento. Esto es absurdo e inmoral.
Los concejales quienes estuvieron en la reunión están al servicio del intendente Prieto quien tiene el rotulo de bandido. Ellos son: Oscar “Café” González, Pedro Acuña, Víctor Torales, Alison Anisimoff, y Sebastián Martínez. No se lo vio a Valeria Romero.
Esto deja en claro que cuando el intendente tiene su propia mayoría en la Junta Municipal, no hay independencia, y el manejo de la comuna esta sometido al capricho del jefe comunal, dejando de lado a la ciudadanía.
De hecho, con esto ya no queda dudas de que la rendición de cuenta será aprobada.
Pero hay que ver la “épica” presentación de la rendición cuenta es con todas las documentaciones o simplemente un lindo resumen en colores.
