Es indignante como usan a niños escolares para reverenciar al intendente de Ciudad del Este, Miguel Prieto Vallejos, y al concejal, Sebastián Martínez, ambos imputados por hechos de corrupción. Los chicos son obligados a portar carteles de agradecimiento por que le dan un pequeño sachet de yogurt, que no se sabe de dónde viene, y unos bollos, que son pagados con la plata del impuesto que abonan los ciudadanos.
El abuso se esta repitiendo en varias escuelas donde el intendente Prieto y sus concejales rastreros van a para hacer proselitismo con la entrega de los bollos y sachet de yogurt, que, según el jefe comunal, alguien quien no se sabe quién, ni porque, esta donando.
Mientras los bollos son fabricado en la panadería municipal donde trabajan funcionarios municipales. O sea, se hace con dinero del impuesto de los ciudadanos.
Entonces por que obligan a los escolares a rendir reverencia a un intendente y concejal imputados por corrupción. Son acusados de robar en pandemia. Mientras miles de paraguayos morían por el coronavirus ellos están negociando.
Es indignante ver como los chicos son manipulados para que lleven en sus manos los carteles agradeciendo a un intendente procesado penalmente por hechos de corrupción.
Prieto se autoproclamo candidato a presidente de la República por la oposición y su programa de merienda escolar es clientelismo político.
Los concejales rastreros quienes también se van a entregar las migajas están igualmente en campaña proselitista, pues todos buscan seguir prendidos al cargo municipal para seguir cobrando, oficialmente, hasta tres aguinaldos por año, eso sin mencionar las dádivas por los negociados.