En el séptimo día de novenario a la Virgen de Caacupé, el cardenal Adalberto Martínez llamó en su homilía a practicar la justicia, desterrar la corrupción de la vida diaria y promover el bien común de todos los ciudadanos de la República. La misa contó con la presencia del presidente de la República, Santiago Peña.
En su mensaje, el cardenal Martínez instó a practicar y “luchar por la justicia en favor de los pobres, de los vulnerables, de los marginados y descartados de nuestra sociedad”.
Señaló que los obispos del Paraguay han decidido este año proponer la reflexión sobre el bien común, entendiendo que este es un principio fundamental de la doctrina social de la Iglesia, para que toda la sociedad tenga una vida digna y que el compromiso con el pobre no quede en asistencialismo.
“Los pobres necesitan justicia social y respeto a sus derechos humanos fundamentales y ya no ser indignamente tratados como receptáculos de moneditas. Practicar la justicia y la moral es una necesidad para una sociedad sana”, dijo.
Así también señaló que la corrupción atenta contra el bien común y perjudica directamente a los más vulnerables. En ese sentido, alentó a los responsables de la justicia a ser agentes de la misma y felicitamos a los jueces y fiscales, honestos y patriotas, para que sigan demostrando en su conducta una justicia imparcial e independiente.
“Aplicar la justicia en la vida diaria realmente es un compromiso de todos, no solo de las autoridades, jueces, fiscales, defensores y responsables de instituciones; buenos cristianos en realidad es sinónimo de buenos ciudadanos, y ahí se amplía el concepto de la Iglesia, todos llamados a fermentar con honestidad y con valores cristianos la sociedad”, dijo.












