El proceso de compra de alimentos para escolares dentro del programa «Hambre Cero» que realiza el gobernador de Alto Paraná, César Landy Torres, comenzó con un monto de G. 82.324 millones. Pero luego aumentó a G. 87.680 millones. Esto sería para manipular el proceso de licitación, aunque oficialmente se menciona que el monto destinado fue modificado en más de 5 mil millones de guaraníes. Pero todo esto es irregular, y no hay una explicación por parte de la Gobernación.
El proceso de compra de alimentos por más de 11 millones de dólares sigue teniendo un nauseabundo olor a negociado, y por las empresas adjudicadas esto queda plenamente confirmado. Pero Contrataciones Públicas impugnó con suspensión todo el proceso ante la serie de denuncias amaño en todo el proceso.
Este es un triste ejemplo de cómo la corrupción causa un enorme daño social, ya que debido a que están manipulando el proceso de compra para beneficiar a firmas de maletín, de amigos o correligionarios, o sea concretar un feroz negociado, miles de niños quienes van a las escuelas públicas no están recibiendo su alimento.
El aumento del monto de la compra es muy llamativo. Afirman que desde el Gobierno dieron el monto de 82.324 millones de guaraníes, pero que después aumentaron en más de 5 mil millones de guaraníes, quedando el monto en 87.680 millones de guaraníes. Esta modificación se hizo cuando ya comenzó el proceso y es irregular, de acuerdo a los entendidos.
Esto debido a que da lugar a una manipulación del proceso de licitación. No puede estar iniciándose un proceso de licitación por una suma sideral sin planificación.
Las firmas más cuestionadas son la vinculada al vicepresidente de la República, Pedro Alliana, y la de la seccionalera cartista, María de Fatima Sartorio Vanni, que tiene denuncias concretas por daños patrimoniales, pero sigue participando de los procesos.
ABAJO PONES LAS EMPRESAS ADJUDICADAS Y LOS MONTOS:
Pero se debe tener en cuenta que el proceso está impugnado con suspensión. O sea, está paralizado. Y son tres las denuncias por hechos irregulares que se presentaron contra el proceso de compra de alimentos que inició Landy Torres, y que demuestran cómo manipularon el proceso sus esbirras, las hermanas Fanny Jiménez Peña, de Hacienda, y Marilyn Jiménez Peña, de la Unidad Operativa de Contrataciones (UOC).
La gestión de Landy Torres en el primer año se caracterizó por los hechos de corrupción que todos los días suman, y no hay respuestas a las necesidades de la ciudadanía que cada vez son más.