Crece denuncias por la mala calidad de las comidas que están siendo entregadas a las escuelas de Alto Paraná. No tienen buen gusto, se quejan los niños, de acuerdo a los datos arrimados. Los padres indican que al comienzo eran buenas, pero ahora son malas; además, indican que es muy poca. O sea, no se está dando la porción que se debe, y las frutas que sirven como postre son muy malas. Todo esto deja al desnudo que el programa Hambre Cero en el décimo departamento es un feroz negociado del gobernador, César Landy Torres, con las proveedoras, entre ellas Comepar, Ladero del Paraguay, FASV Imp. Exp., entre otros.
Comepar S.A. de Miki Cardona es la empresa del “kure caldo”. Y en Alto Paraná lo reeditaron con el caldo aguada, pero para ellos es vori vori. Y para colmo, sirviendo Mirna Wolf, la esposa del gobernador Torres.
Esto demuestra que el gobernador sabe sobre la mala calidad de la comida que están entregando, que, en el caso del caldo aguado, con solo mirar se puede ver que es malo, y la primera dama le habrá comentado esta situación irregular.

El caldo de agua de COMEPAR, sirviendo Mirna Wolf.
Pero la desidia del gobernador para intervenir en estos casos viene a confirmar que el programa Hambre Cero en el Alto Paraná no es un programa social y un programa para los negociados, en este caso el de Landy Torres.
La cuestionada empresa Comepar S.A., que es una de las preferidas de los gobernadores, y que es una de las más denunciadas junto a Ladero del Paraguay.
Se suma FASV Imp. Exp., que es de la seccionalera María de Fátima Sartorio Vanni.
El caso del caldo aguado que fue servido por Mirna Wolf es de la empresa Comepar, de acuerdo a lo que se puede ver en las fotos.
Pero sobre la mala calidad de la comida hay más denuncias, tanto contra Comepar, Ladero del Paraguay, FASV Imp. Exp., pero todo es ignorado por el gobernador debido a que todo es parte de un esquema de negociados con el alimento de los chicos.
Atendiendo a las fotos, se puede ver que un arroz quesú con picadito más parece un engrudo quesú con picadito de carne con una mala apariencia. La mala calidad de la comida se nota debido a que no es consumida por los chicos.
Igualmente, hay muchas quejas por las frutas que ya están pasadas.
Pero las quejas no terminan allí. Se queja de que, además de ser de mala calidad, es muy poco. No hay control sobre la porción que están sirviendo. Es a «ojímetro».
Pero el gobernador y su esposa se siguen paseando y promocionando Taiwán cuando no están en reunión.