Proveedores denuncian en el portal de Contrataciones Públicas que el gobernador de Alto Paraná, César Landy Torres, está direccionando la licitación del programa Hambre Cero por 100 millones de dólares. Sostienen que el Pliego de Bases y Condiciones (PBC) está preparado para que ganen empresas ya seleccionadas, y con quienes ya acordaron de antemano. El proceso es mero trámite burocrático. Por ejemplo, ya se sabe que Vega S.A., de Néstor Vega, va a ganar el lote de leche.
Landy Torres tiene la ayuda de sus adeptas las hermanas Fanny y Marly Jiménez Peña, de Hacienda y de la Unidad Operativa de Contrataciones (UOC), para llevar adelante este proceso de compra del programa hambre cero que está totalmente amañado.
Ya están resueltos de antemano quiénes van a ser las empresas que van a ser adjudicadas. Como ya dijimos, y basta con esperar, la compra de leche va a ser adjudicada a Vega S.A. de Néstor Vega. El PBC está preparado y manipulado para que gane esta empresa.
Es grosero e ilegal cómo están negociando con el programa Hambre Cero que comenzó a implementar el presidente Santiago Peña.
Los propios proveedores del Estado paraguayo están denunciando al gobernador Landy Torres por direccionar todo el proceso y desembocar en un escandaloso negociado.
Las denuncias están a disposición de todos en el portal de contrataciones y son varias. Basta con entrar y leer. Abajo pone una de las denuncias que sin duda es contundente y muestra cómo Landy Torres está negociando con la comida de los escolares.
Por la presente solicitamos sean aclarados los motivos por los que fueron incluidos puntos totalmente direccionados, los cuales pueden generar la sensación de inseguridad a los oferentes a presentarse. Excesiva especificidad: El requerimiento de 5 años de experiencia y 2 millones de raciones anuales limita la competencia y favorece a empresas que ya han estado en el programa.
La cantidad de raciones solicitada puede ser considerada excesiva para empresas de menor tamaño que podrían igualmente cumplir con los estándares de calidad y servicio.
Al exigir una experiencia tan específica, se discrimina a empresas que podrían ofrecer soluciones innovadoras y eficientes, pero que no han tenido la oportunidad de trabajar en proyectos de esta escala.
Subjetividad en la evaluación: Los requisitos relacionados con la sostenibilidad, como la cantidad de personal asegurado (300 a 500) y las jornadas de capacitación (50 escuelas mínimo), son difíciles de evaluar de manera objetiva y pueden ser utilizados para favorecer a determinados oferentes.
Los plazos para presentar las declaraciones juradas y la evidencia de capacitaciones pueden ser demasiado cortos para que las empresas puedan reunir toda la documentación requerida; las empresas que prestan servicio de almuerzo escolar no tienen la obligación de realizar este servicio dentro del contexto de la ley anterior.
En tanto, la cantidad de funcionarios contratados que solicita es claramente cumplida por aquellas empresas que ya fueron beneficiadas con las licitaciones de HC (Hambre Cero).
Puntos como «Contratos con empresas con cédula MIPYME». Claramente se utilizan estos a fin de direccionar; ya se entiende que las empresas que ganaron las licitaciones anteriores de Hambre Cero estaban obligadas a tener estos contratos en cierto porcentaje.
Así mismo, otros puntos como Programa de responsabilidad social y Compromiso con la prevención de violencia contra la mujer son puntos que no se encuentran en las obligaciones comprendidas para las empresas, son de manera voluntaria y pueden ser utilizados a fin de beneficiar a ciertas empresas que realizan estas prácticas a fin de que sean incluidas como criterio de evaluación.
Solicitamos los argumentos por los cuales fueron incluidos estos puntos que entendemos se prestan a una mala utilización de los múltiples criterios a fin de direccionar a empresas ya beneficiadas con las licitaciones de Hambre Cero, impidiendo a los proveedores que no fueron beneficiados anteriormente participar con igualdad de condiciones.