Estamos en el segundo semestre de 2024, y hasta ahora el gobernador de Alto Paraná, el cartista César Landy Torres, no inició ninguna obra con el presupuesto de este año. Ni siquiera inició un proceso de licitación para la ejecución de alguna obra. La inversión es nula. Esto de acuerdo a los datos de la Dirección Nacional de Contrataciones Pública (DNCP). La gestión de Landy cada vez es más cuestionada por los hechos de corrupción.
En los registros de Contrataciones Públicas no existe ningún proceso para ejecución de obras en 2024, por parte de la gestión de Landy Torres. Esto deja al desnudo que el gobernador de Alto Paraná estuvo priorizando los procesos grandes donde se podría concretar los suculentos negociados que son el almuerzo escolar pro G. 24.520 millones, que sigue impugnado; y el de la merienda escolar por G. 55.355 millones, que fue adjudicada a firmas que hacen parte de una rosca de negociados con la comida de los escolares. Todos los productos están sobrefacturados, incluyendo las “bananas de oro”.
Sin duda, es preocupante que la Gobernación de Alto Paraná tenga cero en inversión de obras en el primer semestre de 2024, en una región donde lo que más se necesitan son obras de infraestructura.
Todo indica que Landy Torres está dejando de lado la inversión en obras y está poniendo énfasis en otros rubros como por ejemplo la contratación de seguro.
La falta de ejecución de obras perjudica a toda la población. Los sectores que más necesitan inversión son el vial, y en las escuelas.
Todo indica que, además del desinterés en la ejecución de obras, hay una tremenda inoperancia en el manejo administrativo de la institución regional que está en manos de un grupo de funcionarios que trajo Landy Torres desde la comuna de Santa Rita, donde ya tuvieron una gestión muy criticada y marcada por la corrupción.