La imagen política del gobernador de Alto Paraná, César Landy Torres, está por el suelo. Las denuncias de corrupción, su falta de gestión y liderazgo le están dejando mal parado y sin futuro político. Buscando levantar esa mala imagen, mandó hacer una encuesta a una consultora de Asunción; hay que ver con qué dinero se pagó, a su medida. Es claro; en la misma dice que el mismo tiene una gran aceptación. Pero la realidad es bien diferente. Hay un descontento generalizado y cada vez más las denuncias de corrupción hunden al gobernador.
La ciudadanía rápidamente se percató de la jugada de Landy Torres con su encuesta. Claro, sus adulones, como la narcodiputa Liz Acosta, rápidamente le felicitaron por la encuesta que mandó hacer a su medida, a la medida de sus intereses políticos.
La realidad es bien diferente y el rechazo a la administración de Landy Torres superaría el 70%, y solo un poco más del 10% lo aceptaría. Mientras que a otro sector de la población no le interesa si la gestión del gobernador es buena o mala.
Landy divulgó la encuesta donde supuestamente el 66% aprueban su gestión, pero lo que el gobernador no tuvo en cuenta es que la población ya no se come vidrio y sabe cómo se hacen estas cosas.

Mirna Wolf, Liz Acosta y Landy Torres
El objetivo era buscar levantar la imagen política de Landy Torres, que cada día se hunde. Y lo que lo hunde son las denuncias de corrupción en la Gobernación de Alto Paraná, que él mismo no responde y espera que de esta manera los ciudadanos se olviden, pero esto no es así.
Pero la corrupción no es lo único que está dejando por el suelo la imagen política del gobernador cartista. Su falta de liderazgo también suma, al igual que la falta de gestión para responder a los reclamos de los ciudadanos.
Landy Torre se pasa viajando y de reunión en reunión para sacarse foto y postear en las redes sociales, y esto no soluciona los problemas que cada vez más agobian a toda la población.