El brasileño, Cleiton Juliano de Oliveira, quien se hace llamar de «Barao», envió notas a organismo del Estado paraguayo informando que violaría la Constitución Nacional de la República del Paraguay, y normas legales para realizar una «Oktoberfest» en plena calle de Ciudad del Este. El citado extranjero se presenta como el dueño de Distrito Cervecero. Dijo que violando las leyes estaría fomentando el turismo. Pero lo que se vio fue vandalismo y una tremenda borrachera. ¿Y el turismo donde quedo…?
No es una joda. El brasileño Barao Oliveira, quien asegura que él es el único dueño de Distrito Brewing (Cervecero), informó a la Policía, a la Fiscalía, a Delitos Económicos y a la Policía Municipal de Tránsito que violaría las leyes del país. Así nomás.
Sobre Distrito Cervecero existen versiones de que supuestamente el verdadero dueño es Carlo Giussepe Espinoza Vega, dueño de Aposta.La, y presuntamente el intendente de Ciudad del Este, Miguel Prieto Vallejos.
El brasileño Barao cerró la calle y pisoteó los derechos de ciudadanos honestos y trabajadores, para organizar una fiesta «Oktoberfest» en plena avenida Del Lago. Argumento que fue para fomentar el turismo.
Pero lo que fomentó fue una tremenda borrachera, porque las personas estaban haciendo «fondo blanco» con sus vasos de chopp. Hombres y mujeres.
Antes que ver fomento al turismo, lo que se vio fue vandalismo al impedir a los ciudadanos paraguayos a circular libremente por una avenida pública. Muchos no pudieron llegar ni a sus casas por este abuso.
Barao Oliveira dice que tenía autorización para poder cerrar la calle, pero nunca mostró dicha autorización. El brasileño dijo que le autorizaron la municipalidad a cargo de Prieto, la fiscalía, la Policía Nacional (comisaria primera), y el Departamento contra Delitos Económicos. Todos negaron que haya dado alguna autorización. Menos la comuna de Prieto, que negó toda información.