El fiscal, Gabriel Segovia Villasanti, cajoneó la denuncia contra la asistente fiscal, Mirna Margarita Wolf de Torres, esposa del gobernador César Landy Torres. El fiscal General del Estado, Emiliano Rolón, esconde la resolución de comisionamiento de Mirna a la Gobernación de Alto Paraná, que de hecho es ilegal. La esposa de Landy Torres recibe un salario de G. 7 millones como asistente fiscal, pero funge de encargada del área social en el gobierno regional.
El exconcejal Celso “Kelembu” Miranda acusó al fiscal Gabriel Segovia Villasanti de congelar la causa penal número 10838/25, en la que se denuncia a Landy Torres y su esposa Mirna Wolf por nepotismo, tráfico de influencias, asociación criminal y cobro indebido de salarios.
El denunciante señala que están maniobrando para dar impunidad y proteger al gobernador Landy Torres y su esposa, con complicidad del Ministerio Público.
La carpeta duerme en la Unidad n.º 6 a cargo del fiscal, pese a que el propio Torres admitió públicamente haber pedido un traslado irregular para su esposa con respaldo directo del fiscal general Emiliano Rolón.
El exconcejal dijo a una emisora capitalina que el fiscal Gabriel Segovia Villasanti estaría protegiendo al gobernador del Alto Paraná, Landy Torres, y a su esposa, Mirna Wolf, haciendo “dormir” una causa penal que debería haber generado ya imputaciones y sanciones ejemplares.
La denuncia, radicada bajo el expediente número 10838/25 en la Unidad Fiscal n.º 6, involucra hechos gravísimos: presunto nepotismo, asociación criminal, tráfico de influencias y cobro indebido de salarios.
Pero el denunciante jamás fue convocado para ratificarse en la causa, lo que genera sospechas fundadas de encubrimiento por parte de la fiscalía.
Según relató Miranda, el propio Landy Torres reconoció en entrevistas concedidas a ABC Color que él personalmente solicitó al Fiscal General del Estado, Emiliano Rolón, el traslado de su esposa —la asistente fiscal Mirna Wolf— a la Gobernación del Alto Paraná. La maniobra, carente de sustento jurídico, habría sido aprobada a dedo y sin ningún documento oficial que lo respalde.
Mirna Wolf está cobrando más de 7 millones de guaraníes mensuales como funcionaria del Ministerio Público, sin ejercer función fiscal alguna, y operando desde la Gobernación. Esto es una grosera violación del principio de separación de poderes.
“La Gobernación no tiene ninguna unidad fiscal ni estructura compatible con el cargo de asistente fiscal. Este caso es la muestra más burda de cómo se usa el poder para colocar familiares y robarle al pueblo”, disparó Miranda.