El fiscal adjunto de Ciudad del Este, Jorge Sosa García, con su silencio esta apañando los procedimientos extorsivos que realizan los fiscales, entre ellos Luis Trinidad (hermano del diputado liberal y ex fiscal, Manuel Trinidad). El citado Trinidad estuvo realizando varios procedimientos en el centro buscando supuestamente celulares robados, de alta gama, especialmente iPhones. Pero no se sabe el origen de la investigación. Claramente el objetivo es conseguir dinero.
Sin duda sorprende como el Juez Carlos Vera, le dio al fiscal Luis Trinidad una orden de allanamiento, sin tan siquiera haber realizado una investigación antes. La forma en que se hizo y el argumento desnudaron de que se trato de un operativo extorsivo, que es de público conocimiento.
Pero el fiscal adjunto, Jorge Sosa García, quien supuestamente vino a poner fin a este esquema, lo paña con su silencio. Pero según fuentes del Ministerio Público en Ciudad del Este, quien maneja el “negocio” es su secretaria, la asistente fiscal Magali Laran de Riline.
La citada funcionaria, supuestamente, junto a su esposo el aduanero Nikolai Reline, monto un esquema para cobrar al menos 50 millones de guaraníes semanales a los aduaneros de la zona por liberar el ingreso de contrabando desde el Brasil y la Argentina.
Esto quiere decir que no se van a realizar operativos contra el ingreso ilegal de mercaderías desde los mencionados países.
Pero el caso del fiscal Luis Trinidad y más burdo. Pues el mismo se va a buscar celulares robados en negocios, especialmente, de la marca iPhone. Quien conoce de estos aparatos saben que un celular iPhone cuando es robado difícilmente lo pueda usar, quien lo compro, o una serie de mecanismo de seguridad que la propia marca lo tiene.
Si se trata de otras marcas igualmente cualquiera a quien se lo roban deben denunciar antes las compañías telefónicas, anulando el IMEI (identificado del aparato) y los mismos ya no sirven.
Pero llamativamente el fiscal Trinidad, comenzó a realizar los procedimientos en firmas comerciales que venden estos aparatos. Pero no los hizo en los puestos de reparación de celulares que pululan y donde generalmente se venden los aparatos ilegales.
En uno de los locales el fiscal Trinidad incauto al menos 500 celulares, que hasta ahora no se sabe cual es el resultado. Sin robado. Supuestamente fueron llevados al deposito de la fiscalía, pero nada se informó al respecto.
Actualmente, y a fines de junio, el fiscal Trinidad esta teniendo la protección extra de su hermano diputado Manuel Trinidad, quien ya fue un cuestionado fiscal y juez de la zona, a quien se lo atribuye este tipo de procedimientos, de acuerdo a los antecedentes.
Pero no hay dudas que lo más sugestivo es la actitud del fiscal adjunto Sosa García, quien son su silencio apaña a los fiscales que realizan supuestos procedimientos extorsivos, El caso de Trinidad no es aislado. Es uno más.