La firma FASV Import. Export. propiedad de la seccionalera cartista, Fátima Sartorio Vanni, fue creada para los negociados con la comida de los escolares y el dinero del FONACIDE. Hay sendos reportes de hechos punibles de la Contraloría General de la República enviado al Ministerio Público donde fueron, al parecer, cajoneados. El organismo contralor del Estado califica la comida de mala calidad (porquería) y es antihigiénica. Pese a ellos sigue vendiendo a municipalidades como de la de Ciudad del Este.
No hay duda de que el caso de la empresa FASV Import. Export. es el claro de ejemplo de como se negocia con el dinero del FONACIDE, y que se crearon esquemas para robar dichos recursos privando a los niños pobres que van a las escuelas publicas de sus alimentos.
Hay denuncias concretas mediante sendos informes de auditoria de la Contraloría y otras maniobras ilegales de la empresa para seguir operando.
La empresa es propiedad de la seccionalera cartista, María Fátima Sartorio Vanni, quien pese a todas las denuncias y los reportes de hechos punibles sigue siendo proveedor del Estado paraguayo sin que la Dirección Nacional de Contrataciones Pública, haya adoptado alguna medida o sanción contra la misma.
Hay denuncias concretas sobre las irregularidades en el contrato firmado con el ex gobernador de Alto Paraná, el también cartista, Roberto González Vaesken.
Otro que permanentemente usa el esquema para concretar sus negociados con la comida de los escolares es el intendente de Ciudad del Este, Miguel Prieto Vallejos. El mismo tiene una estrecha alianza con la seccionalera. Es bien sabido el origen político de Prieto está en el cartismo.
La firma FASV de Fátima Sartorio causo un daño patrimonial a la comuna esteña a cargo de Prieto. El daño fue de 4 mil millones de guaraníes, de acuerdo al reporte de hechos punible de la Contraloría General de la República.
A la comuna de Minga Guazú, donde manda el cuestionado intendente, Diego Ríos, pupilo de Prieto, la seccionalera cartista entregaba comida que más parecía porquería, de acuerdo a la Contraloría General de la República.
El órgano señala que la empresa FASV Import. Export. no cumple con lo establecido en el Pliego de Base y Condiciones, especialmente en lo que se refiere a la comida. O sea entrega comida de muy mala calidad para los escolares.
Y lo hace en condiciones antihigiénica, siempre en base a los informes de la Contraloría General.
Pese a todas las denuncias la empresa de la seccionalera, Fátima Sartorio, sigue operando para concretar los groseros negociados que privan a los escolares de comida de buena calidad, y la cantidad que corresponde.