El jueves 14, una turba de violentos mandados por el intendente separado del cargo por corrupción, Miguel Prieto Vallejos, atacó el edificio de la Intendencia Municipal. Los violentos fanáticos de Prieto postearon en las redes sociales que destruirían el patrimonio del Estado paraguayo. Y destrozaron dos camionetas. Los violentos estaban al mando de conocidos operadores políticos y el concejal rastrero, Víctor “Viático” Torales. El viernes 15, se encontraron con que destruyeron una puerta e ingresaron al despacho de la Intendencia. ¿Para qué? Nadie informa. Las cámaras de seguridad fueron apagadas. Y el edificio estaba supuestamente bajo resguardo de la policía. La fiscalía tiene todas las evidencias, y sigue cajoneando todo lo que es contra Prieto.
Pero el interventor Ramón Isidro Ramírez sigue diciendo que confía en la Policía y la Fiscalía, que absolutamente nada hacen. La única medida que adoptaron tras estos escándalos fue la destitución del subjefe de la comisaría primera, en cuya jurisdicción está la sede municipal.
Las cámaras de seguridad fueron desconectadas. Y el responsable es Darío González Escurra, director de informática, o “director amor”, como lo llama Prieto. Este personaje fue detenido por la SENAD acusado de ser narco.
Ni siquiera fue molestado. El mismo es el responsable por el hecho de que fueron apagadas las cámaras de seguridad, lo que posibilitó la invasión del despacho de la intendencia el viernes 15.
Uno de los fanáticos de Prieto, quien destruyó las camionetas del Estado paraguayo, es Eduardo Joel Ríos Davalos, más conocido como “Dudu Davalos”, conocido planillero de la comuna esteña.
Mientras el interventor municipal, Ramón Ramírez, emitió un comunicado en el que denunció graves hechos de vandalismo perpetrados contra las oficinas de la Intendencia de Ciudad del Este, actualmente bajo administración de la intervención.
En el escrito detalló que la irrupción en el recinto municipal ocurrió en la noche del jueves o madrugada del viernes, en un hecho que calificó como “similar al accionar de grupos criminales mafiosos”, atentando contra la institucionalidad y el proceso de intervención dispuesto por la Constitución Nacional y la Ley Nº 317/94.
Ramírez señaló que este incidente se suma a otros ataques sufridos por el equipo interventor, como el robo de equipos informáticos, el ingreso irregular de funcionarios directivos fuera del horario laboral y daños a vehículos oficiales.
La Policía Nacional y personal de Criminalística se presentaron en el lugar para realizar las diligencias correspondientes, el viernes.
Los peritajes preliminares revelaron que la puerta frontal del edificio no fue forzada, lo que indicaría el uso de llaves para acceder. Sin embargo, sí se constató el forzamiento de la puerta de la sala de reuniones y del despacho del intendente, donde incluso se hallaron marcas de pisadas sobre el escritorio.
Hasta el momento se desconoce si los autores sustrajeron o introdujeron documentos, equipos de grabación o cámaras en las oficinas afectadas.
El interventor expresó su condena a estos hechos y reafirmó su confianza en la labor de la Policía y del Ministerio Público para identificar y sancionar a los responsables, asegurando que agotará todos los mecanismos institucionales para que las violaciones a la autoridad municipal no queden impunes.

Dudu Davalos mostrando lo que hizo por fanatismo.