Organizaciones criminales y grupos de delincuentes menores manejan el contrabando, especialmente de cigarrillos en la frontera entre Paraguay y Brasil. Esta actividad ilegal está vinculada al tráfico de drogas, especialmente la marihuana. El lago de Itaipú es la principal. La Armada paraguaya, hace la vista gorda ante la escalada negocios ilícitos en la región fronteriza.
Medios de prensa del Brasil se hicieron eco de un informe donde señalan que el crimen organizado viene valiéndose de la extensa área de frontera de Brasil con Paraguay para avanzar en el contrabando de cigarrillo falsificado. La franja donde está el embalse de la Itaipú Binacional, tiene de 150 a 200 puertos clandestinos, que son operados por aproximadamente 30 gavillas de medio y gran porte, según la Policía Federal. Los grupos menores también vuelven a ganar espacio.
El alto margen de beneficio con el producto ilegal frente al cigarrillo producido en Brasil, por encima del 240%, se convirtió en un negocio rentable para el gran número de personas que se quedaron desempleadas, debido al desempleo. Los datos forman parte del estudio «La Lógica Económica del Contrabando», desarrollado a pedido del Instituto de Desarrollo Económico y Social de Fronteras (Idesf) del Brasil.