El fiscal General del Estado, Emiliano Rolón Fernández, debe divulgar la resolución por la cual comisionó a la asistente fiscal, Mirna Margarita Wolf de Torres, esposa del gobernador César Landy Torres, a la Gobernación de Alto Paraná. El exconcejal Celso Miranda, más conocido como “Kelembú”, denunció el hecho en la fiscalía de Ciudad del Este y exige que la disposición sea socializada para que los ciudadanos sepan la verdad. Es que la carta orgánica del Ministerio Público prohíbe este tipo de comisionamiento. Estamos ante delitos como tráfico de influencias y asociación criminal.

Emiliano Rolón.
El Ministerio Público debe dar a conocer la resolución por la cual se dispuso que Mirna Wolf, quien es asistente fiscal en la fiscalía de Santa Rita, vaya a la Gobernación de Alto Paraná, en Ciudad del Este. Extraoficialmente indicaron que no existe tal disposición, lo que complica la situación de Landy Torres y su esposa.
El gobernador Landy Torres, en declaraciones a ABC, dijo que él pidió personalmente al fiscal General del Estado el comisionamiento de su esposa a la institución donde él es el jefe. Pero al final el gobernador tiró parte de la responsabilidad con Emiliano Rolón, decidiendo que la decisión fue de él.
Al admitir que él pidió el comisionamiento de su esposa Landy Torres, confesó el delito de tráfico de influencia por el cual fue denunciado por el ex concejal “Kelembú”.
En la denuncia que presentó, pide que se solicite a la Fiscalía General del Estado la copia de la resolución por la cual se comisionó a la funcionaria, Mirna Wolf, a la Gobernación de Alto Paraná, donde no cumple horario y muy pocas veces va a trabajar. Solo cuando debe salir en las fotos.
Luego de admitir que cometió el delito de tráfico de influencias y de tirar parte de la responsabilidad al titular del Ministerio Público, Landy Torres se llamó al silencio y su esposa ni apareció más por la sede de la Gobernación de Alto Paraná en Ciudad del Este, y eso que recibe su salario sin descuentos. ¿Se está convirtiendo en planillero?
Sin duda es una más en la foja del ya muy cuestionado gobernador de Alto Paraná, quien tiene varias denuncias ciudadanas por hechos de corrupción, especialmente con el alimento de los escolares, donde el fato fue de 100 millones de dólares.
Esto sin contar con las obras, varias de ellas adjudicadas a firmas de maletín indicadas por concejales departamentales rastreros.
Pero las evidencias de los negociados están en todas partes y cada vez crece el descontento con la gestión de Landy Torres.