Los dueños de Brooklyn kitchen bar, que en realidad es una discoteca clandestina son Paloma Mereles y Santiago Julián Ortiz Blasser. Son estos los responsables del local donde se genera una terrible polución sonora, que no deja descansar a los vecinos alrededor de su establecimiento. Son quienes cerraron dos calles, impidiendo la circulación de los ciudadanos para organizar dos días seguidos de una especie de concierto. Quienes pisotearon los derechos constitucionales de paraguayos. Son impresentables quienes deben ser sometidos a una investigación penal por la sistemática violación de los derechos constituciones de ciudadanos honestos y trabajadores.
Todos los fines de semana, de jueves a domingo, los vecinos del Area 3 y Boquerón II, no pueden descansar debido al terrible ruido que sale del local de Brooklyn kitchen bar, luego de la media noche se transforma en una discoteca clandestina.
Pero el pasado fin de semana, sábado 29 y domingo 30, se superaron. En el estacionamiento del local montaron un enorme palco como los de un concierto y pusieron ponentes equipos que hicieron vibrar las estructuras de las casas y edificios alrededor.
Fueron dos noches de sufrimiento para los lugareños quienes especialmente el lunes debieron levantarse a primera hora para ir a trabajar, como lo hacen los ciudadanos honestos.
En Brooklyn se reúnen todo tipo de personas y a la hora de salir generan más problemas a los vecinos debido a que están borrachos y drogados.
Tanto Paloma como su esposo Santiago Julián, no residen en la zona donde tiene su establecimiento y el terreno tampoco sería de ellos.
Pero todo indica que tienen una amistad con el intendente imputado, Miguel Prieto Vallejos, y por eso cerro dos calles sin que nadie les diga nadie.
Es más, fueron funcionarios de la Policía Municipal de Transito quienes fueron a cerrar las calles pisoteando los derechos constitucionales de los ciudadanos honestos y trabajadores.
La comuna no hace cumplir la LEY 6390 QUE REGULA LA EMISIÓN DE RUIDOS.
Esta normativa es pisoteando todos los fines de semana por el casal de impresentables, Paloma Mereles y Santiago Julián Ortiz Blasser. Ni la Policía va a ver lo que pasa allí… por que será..?
El Ministerio Público debe investigar a estos dos personajes quienes, desconociendo los derechos de las personas consagrados en leyes y en la propia Constitución Nacional, siguen haciendo funcionar su establecimiento.