Un importante grupo de ciudadanos autoconvocados fueron frente a la casa de Noemi Alvarez, la denominada “suegra devil” y sus hijos Fernando y Alma. Los tres son sindicados de haber estado hostigando a la escribana Carmen Ruiz Díaz, quien debido a esto tomo la drástica determinación de arrojarse al río Monday junto a sus dos hijos. El cuerpo de la mujer ya fue encontrado, pero no la de los niños. Es tremenda la indignación de los pobladores quienes a los gritos piden cárcel para los tres y comienzan a cuestionar la llamativa tibieza de la fiscal, Viviana Sánchez.
En la tarde de este sábado 11 fue encontrado el cuerpo de la escribana Carmen Beatriz Ruiz Díaz, a orillas del río Paraná, en el municipio de Domingo Martínez de Irala. La mujer se había tirado a las aguas del río Monday, que desemboca en el Paraná, junto a sus dos hijos.
La misma en una nota dice que tomo la lamentable determinación debido a que era hostigada y perseguida por su suegra, la docente Noemi Alvarez, y los hijos de esta Fernando y Alma Fariña. Todo por el dinero del esposo de Carmen, quien ya falleció.
La ciudadanía ya estaba expresando su repudio a través de las redes sociales a la Noemi y sus hijos, pero luego de haberse encontrado el cuerpo de la escribana, decidieron salir de las redes sociales e irse frente a la casa de la que ya denominan la “suegra devil” o la “suegra demonio”.
Los ciudadanos igualmente comienzan a cuestionar la llamativa actuación tibia de la fiscal de Franco, Viviana Sánachez, y muchos ya piden que la misma se aparte del caso. La misma inclusive estuvo defendiendo la hipótesis de la suegra Noemi Alvarez, de que Carmen se habría ido, y no arrojado al Monday.
Los ciudadanos llenaron de velas encendidos la vereda de Noemi Alvarez, y a los gritos pedían justicia… no queremos venganza… queremos justicia, reiteraban una y otra vez.
La docente Noemi Alvarez, en un momento dado quiso salir para irse de su casa por que dijo que no aguantaba el escrache, pero los presentes le dijeron que sienta ella lo que la escribana sintió y tuvo que tomar la drástica decisión de autoeliminarse.
Con detonaciones de petardos y arrojando huevos y tomates los ciudadanos no se movían de frente de la residencia de Noemi. La Policía acompaña toda la movilización ciudadana.