Los ex intendentes de Minga Guazú, Digno Caballero y Lucas Caballero Ruíz, ambos colorados; y el actual Diego Ríos, deben ser imputados por el negociado con el almuerzo escolar. Esto en base al reporte de hecho punible enviado por la Contraloría al Ministerio Público. Una vez más la empresa adjudica es FASV Import. Export. de la seccionalera cartista, Fátima Sartorio Vanni, que de acuerdo a los auditores entregaba porquería a los niños y todo era avalado por el actual jefe comunal.
El actual intendente Diego Ríos, ignoro todos los pedidos de informe de la Contraloría General de la República, pese a que él mismo es el principal responsable por la ejecución del contrato.
La adjudicación se hizo durante la gestión de Digno Caballero, luego siguió en la administración de Lucas Caballero Ruíz. Ambos son colorados.
Pero la ejecución y los pagos ya se hicieron durante la actual administración municipal de Diego Ríos, quien permitió que la seccionalera cartista Fátima Sartorio Vanni entregue porquerías a los niños escolares.
Para el colmo y pese a todas las irregularidades Ríos volvió a contratar a FASV Import. Export. propiedad de Fátima Sartorio, quien presidente de la seccional colorada de la ciudad de Presidente Franco.
Los auditores cuestionan actitud del actual intendente de ignorar los pedidos de informe sobre el tema, pese a que él es el principal responsable del feroz negociado.
Los otros dos respondieron.
El reporte de hecho punible de la Contraloría confirma que la seccionalera cartista entregaba a los niños porquería con la anuencia del jefe comunal actual.
Fátima Sartorio no cumplió con lo estipulado en el Pliego de Bases y Condiciones (PBC) para la entrega del almuerzo en las escuelas de Minga Guazú.
Lo hacía en condiciones poco higiénica y en vehículos inapropiados. Además, no se entregaba en raciones. Se servía sin establecer una medida o cantidad.
La Contraloría dijo que no pudo establecer el daño patrimonial que causaron a la comuna minguera los dos ex intendente y el actual, Diego Ríos.
Pero entregó suficientes evidencias sobre el feroz negociado y por sobre sobre la culpabilidad de la seccionalera cartista Fátima Sartorio Vanni.