El bar denominado «Distrito Cervecero», que está en un barrio residencial de Ciudad del Este, es denunciado por los abusos que cometen. Las normas legales no existen para ellos. El pasado fin de semana cerraron la avenida Del Lago para organizar una farra pisoteando la Constitución Nacional y la Ley de Polución Sonora. El complejo es administrado por el brasileño conocido como «Patus», pero los dueños verdaderos son Carlo Giussepe Espinoza Vega, propietario de «APOSTA.LA» y tendría como socio al propio intendente de Ciudad del Este, Miguel Prieto Vallejos.
Quien tiene plata en Ciudad del Este con la administración municipal de Miguel Prieto Vallejos hace lo que se le antoja.
Distrito Cervecero, que figura como bar, pero es una discoteca, cerró la avenida del Lago para una farra en plena vía pública con autorización municipal.
Algo similar hace Brooklyn (BKLYN), donde los dueños son los impresentables Paloma Mereles y su esposo Santiago Julián Ortiz Blasser.
Ambos negocios tienen mucho en común. Pisotean las normas legales de la República. Son vinculados a esquemas de lavado de dinero; son protegidos del intendente Miguel Prieto Vallejos.
En el caso de «Distrito Cervecero» se menciona que Prieto sería socio del lugar junto a su socio Carlo Giusseppe Espinoza Vega, dueño de «Aposta.la».
Pero el lugar es administrado por «Patus», un brasileño que es el mismo que administra «Fast Way» y Barón do Chopp. Antes tuvo Patussis Churrasquería, que desapareció luego de una denuncia de intoxicación masiva de sus clientes. Fuero clausurado temporalmente por la comuna esteña.
El vínculo o sociedad entre Prieto y Carlo Giusseppe en Distrito Cervecero quedó patentado en una foto, donde ve al intendente Prieto junto al dueño de Aposta.La festejó por la habilitación de dicho establecimiento. El jefe comunal estaba con sus sequitos y concejales rastreros.
Carlos Giusseppe Espinoza Vega de Aposta.La junto A Prieto y su lacayos.
Los vecinos del barrio Boquerón se quejaron del abuso que cometen estos locales siempre con la protección del intendente Prieto.
Todo esto se desbordó y se volvió un «kilombo» desde que asumió Prieto el cargo de jefe comunal.
