Un paraguayo fue detenido el pasado fin de semana en la cabecera brasileña del Puente de la Amistad. Él mismo estaba tratando de meter al Brasil una gran cantidad de vaper escondido en su camión. El vehículo y la carga fueron incautados por la Receita Federal, y el hombre fue llevado preso. El negocio de los cigarrillos eléctricos es ilegal. Es una tremenda triangulación de contrabando, ya que la mayor parte de los mismos entran al Paraguay de contrabando y salen de la misma manera hacia el Brasil.
El negocio de los vapeadores sigue creciendo. Pese a las medidas de bajar los tributos en Paraguay, la mayor parte de los productos siguen entrando en forma ilegal en el país. Es que estos productos en mayor parte vienen de la República Popular China, y nadie sabe ni siquiera qué es lo que contienen.
Inclusive es la nueva forma de consumir marihuana, de acuerdo a los datos. Mientras en Brasil combaten este producto, en Paraguay siguen ignorando.
Una operación rutinaria realizada el pasado fin de semana dio lugar a otra gran incautación de mercancías de contrabando en la frontera entre Brasil y Paraguay. Funcionarios de la Receita Federal, con el apoyo de efectivos de la Fuerza Nacional de Seguridad del Brasil, interceptaron un camión con matrícula paraguaya que transportaba un cargamento millonario de cigarrillos electrónicos y teléfonos móviles, que iban a ser introducidos ilegalmente en territorio brasileño.
La interceptación tuvo lugar en la aduana del Puente Internacional de la Amistad, en Foz de Yguazú, cuando el vehículo fue detenido por el equipo de fiscales del área de importación. Durante la minuciosa inspección, los agentes localizaron un doble fondo en la carrocería del camión. En él se ocultaban 4700 cigarrillos electrónicos y aproximadamente 100 teléfonos móviles de alto valor.
El conductor, un ciudadano paraguayo, fue detenido en flagrante delito y trasladado a la sede de la Policía Federal en Foz. El camión y toda la mercancía fueron trasladados al patio de la Receita Federal (Secretaría de Ingresos Federales) para los procedimientos legales de incautación.
Según estimaciones de la inspección, el valor de la carga supera los 250 000 reales, cerca de 400 millones de guaraníes. Los productos, además de entrar de forma irregular en el país, generalmente no cuentan con la certificación de Anatel o Anvisa, lo que representa un riesgo para la salud y la seguridad del consumidor.