No debe extrañarse que el intendente de Ciudad del Este, Miguel Prieto Vallejos, use a niños. Siempre lo hizo y las evidencias están en publicaciones y en las redes sociales. Pero ahora usa a su propia hija y esto demuestra el desespero del jefe comunal ante la decisión de intervenir su gestión para aclarar la serie de denuncias de robo sistemático al pueblo esteño. Antes de utilizar a Lia, Prieto debió hacer bien las cosas, ser transparente, rendir cuenta como corresponde y dejar de lado la soberbia y los aires de dictador de última calaña. ACLARAMOS QUE ESTE MONTAJE NO ES NUESTRO, ES DE PRIETO Y LO PUSO EN LAS REDES SOCIALES.
Al no poder mostrar con documentos, si debe ser con documentos y no con palabras, su supuesta inocencia, Prieto ahora apela al sentimentalismo. Trata de presentarse con un santo y como un perseguido político, cuando la realidad es todo lo contrario.
Los documentos muestran cómo se robó y siguen robando en la comuna. Que armó un equipo solo para sus fatos y desechó a quienes querían hacer las cosas bien. Sin valer su soberbia. Antepuso sus intereses y dio privilegios a sus amigos, pisoteando los derechos de los ciudadanos.
Ahora Prieto, sin rubor, usa a su hija menor tratando de victimizarse o apelando al sentimentalismo, ya que no puede demostrar su inocencia con documentos. Quiso convencer solo con palabras, mentirosas. Pero nadie, y en especial la ciudadanía, come vidrio.
La ciudadanía exige justificación y resarcimiento.
Esto es lo que posteo Prieto en uno de sus perfiles junto al montaje de fotos que le muestran a él y su hija menor. Saquen sus conclusiones.
¿Qué padre no sueña con un país mejor para sus hijos?
Miguel Prieto siempre caminó este trayecto teniendo a Lia como su mayor inspiración.
Ella creció acompañando cada paso, cada lucha, cada decisión.
Estoy segura de que el mayor compromiso de Miguel siempre fue con Lia, su hija, quien no solo lo acompañó durante todos estos años, sino que también fue parte de esta lucha por transformar Ciudad del Este y responder con hechos a la confianza que el pueblo depositó en él.
Estoy segura de que esta lucha no será en vano, y que algún día, con orgullo, se sentarán juntos a mirar todo lo que han construido con esfuerzo, valentía y amor por su país con Miguel Prieto.