Una pareja denunció a un local de venta de vehículos denominado Gilmar, por un supuesto embargo irregular de un automóvil en la ciudad de Hernandarias. Todo se habría dado por el atraso de pago de las cuotas. El modus operandi es similar al escandalo conocido como la «Mafia de los Pagarés», que al parecer esta volviendo con todo este fin de año.
Según Reinaldo Alves dos Santos y Norma Soledad Quiroga Larroza, había adquirido el vehículo de marca Toyota, modelo Ractis, de la empresa Gilmar, ubicada en San Alberto, por un valor de G. 40 millones, con cuotas de G. 1.000.000 mediante transferencias bancarias.
El miércoles último, los propietarios de la playa de vehículos trasladaron el automóvil a San Alberto sin consultar a los compradores, presuntamente por falta de pago. Posteriormente, la pareja de Alves recibió un mensaje vía WhatsApp indicando que debía regularizar las cuotas para retirar el vehículo.
Alves se presentó ayer en la comisaría para ampliar la denuncia. El caso fue comunicado al Ministerio Público, y las autoridades continúan con las averiguaciones correspondientes.










