El gobernador de Alto Paraná, César Landy Torres, y su esposa, Mirna Margarita Wolf de Torres, fueron denunciados ante el Ministerio Público por hechos punibles, como asociación criminal, tráfico de influencia, administración en provecho propio y hasta posible nepotismo. Es que Mirna sigue recibiendo su salario de asistente fiscal en Santa Rita, pero la misma funge de encargada del área social de la Gobernación de Alto Paraná en Ciudad del Este. En su condición de asistente fiscal, no puede estar cumpliendo funciones en la gobernación, y peor siendo su jefe inmediato su esposo.
Si la gestión de Landy Torres ya era muy cuestionada al frente del gobierno regional, ahora se suma la situación irregular de su esposa Mirna Wolf, quien funge como encargada del área social de la Gobernación de Alto Paraná, pero la misma es funcionaria del Ministerio Público.
Una denuncia presentada por el ex concejal Celso Miranda, más conocido como “Kelembú”, revela una serie de ilegalidades. Landy Torres podría estar ante un hecho de tráfico de influencias y otros hechos punibles.
En el escrito no se menciona, pero el titular del Ministerio Público, Emiliano Rolón, tiene y mucha responsabilidad en la situación, atendiendo a que el mismo debió autorizar la presencia de Mirna Margarita, asistente fiscal en la Gobernación.
La Carta Orgánica del Ministerio Público no permite que los asistentes fiscales vayan comisionados a otras instituciones del Estado paraguayo. O sea, la presencia de la asistente fiscal fungiendo de encargada, al estilo asesora, del área social del gobierno regional es completamente ilegal.
Esto es lo que denuncia Miranda en el escrito que presentó ante la fiscalía de Ciudad del Este. La pregunta es si algún fiscal va a tener la valentía de iniciar el proceso para imputar a Landy Torres y a su esposa, una asistente fiscal, y ver la responsabilidad del titular del Ministerio Público.
Atendiendo a los documentos que presenta “Kelembú”, Mirna Margarita Wolf de Torres sigue recibiendo su salario de asistente fiscal y otros beneficios, pero no acude a su trabajo; se va en forma esporádica a la Gobernación, donde su esposo es el “jefe”.
La denuncia es muy grave y los hechos punibles mencionados llegan hasta 10 años de cárcel. Son tráfico de influencia, administración en provecho propio, asociación criminal y hasta posible nepotismo.
Este último es debido a que Mirna cumple funciones en una repartición estatal donde su jefe inmediato es su propio esposo.
LA ASISTENTE FISCAL FUNGIENDO DE ENCARGADA SOCIAL
En la denuncia, el exconcejal dice que, pese a los pedidos, nunca apareció algún documento por el cual se dispone que la asistente fiscal Mirna Margarita Wolf de Torres es comisionada a la Gobernación de Alto Paraná.
Todo indica que no hay tal documento, debido a que la misma no puede ser comisionada en su condición de asistente fiscal.
Esto solamente empeora. El fiscal general del Estado, Emiliano Rolón, debe dar muchas explicaciones.
Además, la esposa del gobernador no cumple horario en la sede del gobierno regional en Ciudad del Este.