Efectivos del Batallón de Frontera de la Policía Militar, decomisaron más de 1.000 kilos de marihuana. Los panes del alucinógeno que fue llevado desde Paraguay por el Lago de Itaipú, usando puertos clandestinos, estaban en dos vehículos. Las camionetas de las “mulas” tenían un dispositivo que lanza una cortina de humo, pero no fue suficiente para evitar ser capturados.
Los uniformados informaron que los dos vehículos con la carga de droga trataron de escapar lanzando mucho humo en la carretera, pero no pudieron despistar a las patrulleras del la Policía.
Luego de 35 kilómetros de persecución los dos rodados decidieron ingresar en un camino rural, donde la pista estaba resbaladiza. Perdieron el control y fueron a parar en medio de una plantación de maíz.
Las multas consiguieron escapar. Los rodados estaban llenos de panes de marihuana. Son más de una tonelada.
Los datos indican que la droga fue llevada desde Paraguay por el embalse de la usina de Itaipú, usando puertos clandestinos, los mismos que usan los contrabandistas de cigarrillos.
Tanto los traficantes como los contrabandistas de cigarrillos usan los rodados con el artefacto que genera una cortina de humo en la parte trasera tratando de burlar una persecución. Pero esta vez no funciono.