En la comisaria primera, ubicado en el barrio San Agustín, responsables de la seguridad en la zona céntrica de Ciudad del Este, están asignados 68 uniformados. De dicha cifra solo 11 agentes realizan su servicio a la comunidad. El resto realiza guardia privada y son los denominados «kokueceros». El titular de la dependencia policial es el comisario Julio César Sosa. Estos “servicios” significan una recaudación millonaria para los jefes de turno.
Debido a que la mayor parte de los funcionarios policiales son destinados para realizar el servicio de guardia privada, “kokueceros” la seguridad en la zona céntrica esta a cargo de solamente 11 agentes quienes tienen un sobrecargo de trabajo.
Los que realizan guardias privadas están a cargo de determinadas personas o empresas, quienes pagan por el “servicio” a los jefes de turno. En el caso de los “kokueceros”, quienes no son molestados, los mismos tiene un área que cuidar por el cual los comerciantes y empresarios les pagan y gran parte de ese dinero es destinado para los jefes.
La comisaria primera es muy apetecible debido a que el negocio que se hace con los guardias privados es sumamente lucrativo. Los jefes policiales de turno saben de eso por eso el titular de la misma es escogido a “dedo”.
El responsable de la comisaria primera es el comisario Julio César Sosa.
Los mencionados “servicios” que son completamente ilegales son fuente de recaudación para los jefes policiales. Es todo un negocio.
El ministro del interior, Juan Ernesto Villamayor, prometió terminar con esto negocio, pero nada de esto ocurrió. El negocio sigue floreciente.
Todo indica que parte de lo recaudado por este negocio va igualmente para la cúpula de la Policía Nacional y al Ministerio del Interior.
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