Los productos que ingresan de contrabando desde la Argentina por el puerto clandestino de Península son comercializados sin restricciones en el mercado de abasto municipal de Ciudad del Este. Son aceites, pollos, cebollas, por mencionar los más populares. Pero hay una gama de otros artículos. Las mercaderías entran al país en forma ilegal en un esquema que tiene protección de la Armada paraguaya. El punto de ingreso está a solo 32 kilómetros de Ciudad del Este a orillas del río Paraná.
No hace falta ninguna investigación importante, ni trabajo de inteligencia, para confirmar que el grueso de las mercaderías que están ingresando por el puerto clandestino de Península son vendidas en los principales centros de consumo popular.
Pero el epicentro es el mercado de abasto municipal de Ciudad del Este, de acuerdo a lo que se pudo observar.
La Dirección Nacional de Ingresos Tributarios (DNIT), a través de la Aduana, puede constar como se venden los productos que entran de contrabando desde la Argentina por el mencionado puerto clandestino. Y eso que hay protección de los efectivos de la Armada paraguaya, que hasta ahora se mantiene en silencio pese a las graves denuncias.
Los principales productos son cebolla, pollo, aceite. Estos productos deben ser decomisados, pero son vendidos libremente en el mercado de abasto de CDE.
Existe un intenso movimiento, especialmente en horas de la noche en el mencionado puerto clandestino. Los marinos están allí para asegurar que el operativo de contrabando viceversa se ejecute sin problemas, indicaron nuestras fuentes.
El lugar está exactamente a 32 kilómetros de Ciudad del Este y es administrado por Norma Espínola y su esposo Beto-I. El lugar tiene una nueva infraestructura y es bien visible, de acuerdo a lo que se pudo observar.
Acceso al puerto clandestino de Península.
Existen dos accesos al mencionado puerto clandestino y los caminos que conducen hasta el lugar están en buenas condiciones de mantenimiento.
El comandante del Área Naval del Este, capitán de navío, Pablo Francisco Barros Pereira, tiene conocimiento de todo el esquema y las operaciones clandestinas se realizan con su bendición, supuestamente. Quienes manejan el esquema son los tenientes Insfran y González, alias «Bagre».
