La segunda en la lista de 7, precandidatos a la Cámara de Diputados por Alto Paraná, de Honor Colorado, fue condenada en Brasil por tráfico de drogas. Se trata de Liz Cristina Acosta Britez. La condena fue de 3 años, en el año 2003, cuando estaba en vigencia una antigua legislación sobre tráfico. Con la nueva la pena mínima es de 10 años. La citada ya quiso ser concejal de CDE por Concordia Colorada, pero no fue electa.
Liz Acosta no estaba apareciendo entre las aspirantes a la Cámara Baja por la lista oficial de Honor Colorado en Alto Paraná. Pero la misma en la recta final comenzó a moverse y cuando se divulgo la nómina estaba en el segundo lugar, de la lista de 7 aspirantes a diputados por Alto Paraná dentro de movimiento liderado por el ex presidente, Horacio Cartes.
Pero la misma estaba ya realizando una intensa campaña en favor de César Landy Torres, el candidato a gobernador impuestos de arriba en Honor Colorado. Y por la precandidatura de Santi Peña a la presidencia.
La citada Liz Acosta fue condenada a 3 años de cárcel por tráfico de droga. Cuando fue juzgada y condenada la misma, en Brasil regia una legislación antigua. La actual establece como pena mínima 10 años de cárcel para los traficantes.
Liz Acosta Britez, fue detenida en Foz de Yguazú, en la casa de su novio, Joao Adriano da Cruz, un conocido delincuente brasileño. Además de Joao Adriano, fue detenido su hermano Vilar Junior Martins da Cruz. Los dos hermanos tienen frondosos antecedentes por diversos hechos delictivos en la frontera, entre ellos el tráfico de droga.
En el caso de Liz Acosta, su novio y su cuñado también fueron condenados a tres años de cárcel.
Pero un error en el procedimiento de la Policía Militar de Foz de Yguazú, permitió que Liz Acosta sea liberada antes de cumpliera su condenada. Es que los agentes policiales ingresaron en la casa sin orden judicial.
Los uniformados estaban siguiendo a Joao Adriano, el novio de Liz Acosta. Lo detuvieron en la calle y lo llevaron a su casa detrás de su hermano Vilar Junior. Ambos tenían orden de detención. Entraron en la casa y encontraron a Vilar y a Liz Acosta Britez.
En la vivienda también había cocaína y gran cantidad de dinero en reales, dólares, guaraníes, y otras monedas presumible plata de la venta de drogas.
Liz Acosta y sus abogados usaron ante la Justicia el hecho de que ingresaron sin orden judicial, y además ella dijo que fue hasta la casa de su novio y que supuestamente nada sabía sobre el tráfico de droga.
El Ministerio Público de Brasil no se tragó el cuento de Liz Acosta, pero debido a los errores cometidos por la Policía Militar la Justicia Federal tuvo que liberarla.
El proceso criminal sigue abierto, de acuerdo a los datos.