La Ley claramente dice que la función de los concejales es la de ser contralores del intendente municipal. Pero el presidente de la Junta Municipal, Sebastián Martínez, con dos procesos penales por robo en pandemia, se olvidó de esto. Defendió abiertamente la desastrosa gestión del intendente de Ciudad del Este, Miguel Prieto Vallejos, separado del cargo por corrupción y con dos imputaciones también. Por sobretodo defendió y defendieron todos los negociados de Prieto, exigiendo al interventor que permita que se concrete el robo al pueblo esteño. No, no es ninguna joda. Es un absurdo, y es el modo de gobernar de Yo Creo (Clan Prieto).
Ciudadanos quedaron atónitos al escuchar al concejal rastrero Seba Martínez. Pero después se acordaron de que son parte de un esquema que está literalmente saqueando la comuna esteña.
Martínez, a quien se le paga un sueldo para ser contralor del intendente, defendió la desastrosa gestión de Prieto. Sin duda, el mencionado edil se mostraba totalmente confundido cuando estuvo hablando ante la presencia del interventor de la comuna, Ramón Isidro Ramírez.
Pero la defensa de Prieto no fue lo más grotesco de este vil concejal rastrero. Él mismo, indirectamente, exigió al interventor que deje que se concrete los negociados con las adjudicaciones, que no son otra cosa que robar al pueblo.
Dijo que el interventor debe cumplir con los contratos y las obligaciones contraídas. Estos contratos y obligaciones son por G. 30.200 millones, y donde ya se chuparon 4.100 millones de guaraníes, según revela un informe de la propia intervención.
En ningún momento los concejales, pagados con dinero del pueblo, para ser contralores, se interesaron por saber cómo estaba la comuna desde el punto de vista económico, financiero, y contable, ya que ni ellos hace tres años que no ven la rendición de cuenta de Prieto.
Pero si fue grosera la intervención de Seba Martínez, es más absurdo que el interventor haya acudido a la Junta Municipal para ser escrachado por los concejales cómplices y protectores del esquema de robo en la comuna esteña.
Anteriormente, el interventor ya fue a la Junta Municipal y los concejales rastreros le hicieron el vacío por orden de Prieto.
Sin duda comienza a generar sospecha el trabajo del interventor Ramón Ramírez.