El presidente de la Junta Municipal, el rastrero Sebastián Martínez, presentó una minuta pidiendo que se declare “emergencia vial” para reparar tres puentes. La emergencia es para burlar los controles en el uso del dinero del pueblo. Es una forma grosera de robar. Pero lo más grave es que uno de los puentes que dicen que van a reparar está en la esquina formada por las calles Listo Valois y Julio Correa, barrio Fátima, cuya reparación ya fue adjudicada en julio de 2024 por el entonces intendente, Miguel Prieto Vallejos (destituido por corrupto), y pagó G. 1.100 millones. Pero la firma Emprendimientos San Francisco S.A., del seccionalero Abundio López, cobró, pero nunca arregló.
Los concejales rastreros y la intendente interina, María Portillo, cumpliendo órdenes del “patrón” Miguel Prieto Vallejos, están haciendo cualquier cosa para chuparse la plata del pueblo.
Ahora resulta que van a reparar un puente por cuya reparación ya se pagó G. 1.100 millones en julio de 2024. Pero nunca se hizo. Antes de volver a pagar para reparar, deberían dar una explicación por qué no está reparado el puente si ya se pagó por él, y eso lo demuestran los documentos.
Están buscando la forma de robar el dinero del pueblo y por eso deciden declarar emergencia vía cuando no hay tal necesidad. Con la emergencia pueden burlar los controles, apurar todo, y así quedarse más rápido con el dinero. En menos de 60 días se tendrá un nuevo intendente.
El presidente de la Junta Municipal, el rastrero Seba Martínez, quien busca el rekutu, presentó como un gran hecho la declaración de emergencia, cuando todos sabemos para qué es esto. Para robar. Pero igual él pidió votos.
LOS DOCUMENTOS
Pero lo más grave es que el destituido intendente por corrupto ya pagó G. 1.100 millones por la reparación de uno de los puentes que ahora anuncian que van a repararlo.
Es el que está en la esquina formada por las calles Listo Valois y Julio Correa, barrio Fátima, en el mismo lugar donde una patrullera casi cayó y que fue cerrado por vecinos.
Los documentos revelan que el intendente destituido por corrupción adjudicó por vía de la excepción, de emergencia, sí, también de emergencia, la reparación de tres puentes, entre ellos el que está en la esquina formada por las calles Listo Valois y Julio Correa en el barrio Fátima. Fue a la empresa Emprendimiento San Francisco S.A., propiedad del seccionalero, Abundio López.
Son los documentos los que muestran que se pagó G. 1.100 millones por la obra que, pese a la emergencia, nunca se hizo.
Lo que no se sabe es si el objetivo es hacer desaparecer la evidencia sobre el primer robo, o si el objetivo es robar dos veces con el problema del mismo puente.