Valeria Romero, la impresentable concejal rastrera del intendente de CDE, Miguel Prieto, abrió la boca en la sesión de la Junta Municipal, para quejarse de los periodistas imparciales quienes denuncian la escandalosa corrupción en la comuna esteña. La ex pareja del jefe comunal, no quiere que se les llamen a ella y sus colegas de corruptos y ladrones. Todo fue por la publicación de que los ediles Pedro Acuña y Víctor Torales se tomaron a trompadas por la repartija de una coima de G. 2.100 millones.
En la sesión de la Junta Municipal del pasado miércoles 19, la ex pareja del intendente Prieto abrió la boca y no precisamente para denunciar el escandaloso robo en la comuna, o para defender a los ciudadanos abandonados por la actual gestión municipal.
Fue para quejarse de la prensa imparcial que denuncia los descarados robos en la comuna de CDE, del cual es ella cómplice y parte activa.
Valeria, no quiere que se les llame, a ella y los otros ediles rastreros de Prieto, de que son corruptos y ladrones.
Todo comenzó por las publicaciones sobre la pelea entre el presidente de la Junta Municipal, Pedro Acuña, cuñado de Prieto, y Víctor Torales, amigo de trago de Prieto.
Los dos concejales llegaron años puños por la repartija de una coima de G. 2.100 millones. Luego de la pelea tuvo que intervenir Prieto y hacer el mismo la repartija, que de acuerdo a los datos todos los concejales rastreros, que incluye a Valeria, recibieron su parte.
Además de los dos “boxeadores”. Esto de acuerdo a fuentes de la propia Junta Municipal.