De las declaraciones de Enrique Vázquez García, ante la fiscalía, surge que el intendente de Ciudad del Este, Miguel Prieto Vallejos, y sus secuaces operaron como mafiosos para chuparse cerca de 8 mil millones de guaraníes en la construcción de la costanera Ñande Renda en el km 8. El constructor, quien fue detenido para que declare, dijo que de entrada le quitaron bajo presión 1.200 millones de guaraníes. Luego, por cada desembolso, debía darles entre el 10 y el 15%. Y al final, bajo amenaza, le obligaron a firmar un documento para que ellos se queden con el saldo de 2.000 millones de guaraníes. La costanera no se terminó y Prieto supuestamente volvió a pagar 2 mil millones de guaraníes. Sumen y vean cómo el “perseguido político” se quedó con el dinero del pueblo.
La costanera de Ciudad del Este debía costar 9 mil millones de guaraníes, incluyendo las comisiones para el intendente y sus concejales rastreros. Pero decidieron inflar en G. 3.000 millones y la adjudicación fue por más de 11.000 millones de guaraníes. Pero después Prieto volvió a adjudicar la obra en forma directa alegando “urgencia” al seccionalero Abundio López (San Francisco Emprendimientos). Pero no se terminó nunca. Los funcionarios municipales fueron a realizar algunos trabajos de jardinería, limpieza y algunas obras para dejar “presentable” la obra.
Operaron como lo hacen los mafiosos. ¿Y quiénes son ellos? Aquí te contamos.
Miguel Prieto Vallejos, intendente y principal responsable.
Pedro Acuña, en esa época recaudador de Prieto, ahora concejal municipal y cuñado de Prieto. Su pareja es Carolina Prieto.
Hugo Benítez era el “secre” de Prieto en el negocio familiar. Era concejal suplente. Asumió como titular. Luego asumió como concejal y fue intendente. Ahora figura como jefe de gabinete. Su esposa Griselda fue candidata al Senado y perdió. Ahora nuevamente es candidata para el mismo cargo.
Víctor Lugo, quien es de Minga Guazú. Es concejal. Actuado como secretario de Prieto, y era leal de Diego Ríos, quien es intendente de Minga Guazú, y ahora pasó al cartismo.
Stefi Garcete era la directora de obra de la comuna de Ciudad del Este. Fue rajada porque pidió una coima extra de 50 mil dólares al constructor de la costanera, y para hacer el pedido se fue a Buenos Aires, Argentina.
Celso Kevin era el fotógrafo de Prieto y pareja de Stefi Garcete. Se fue a Buenos Aires, Argentina, a pedir la coima extra de 50 mil dólares.
El empresario Enrique Vázquez García declaró en sede del Ministerio Público en el marco de la investigación penal por los hechos de cohecho pasivo y tráfico de influencias que investiga la Fiscalía sobre Miguel Prieto y varios de sus leales.
Vázquez García fue contundente y ratificó que los audios dados a conocer a la opinión pública sobre la coima que se tuvo que pagar por la adjudicación de la Costanera Ñane Renda de Ciudad del Este. Asimismo, mencionó cómo operaban los leales del actual intendente de Ciudad del Este, Miguel Prieto, para poder cobrar el resto de la coima por la obra que se realizó.
El apoderado de la firma Ñande Ypoty, Vázquez García, fue contundente al declarar sobre su relación con Diego Zárate. “Hice un contrato privado para formar el consorcio Ñande Ypoty; yo me encargué de la empresa como titular y representante legal, llegué a un acuerdo a través de su unipersonal. El señor Diego Zarate no tenía contacto con la gente de la Municipalidad de Ciudad del Este. La única persona que tuvo contacto con la gente de CDE fui yo, funcionarios, entre otros. Lo que sé y me consta es que el Sr. Diego Marciano Zárate era tío o pariente del actual intendente Luis Yd, de Encarnación”.
Agregó el testigo: “Llegué a conversar pocas veces con el intendente de Ciudad del Este, unas 5 o 6 veces, siempre dependía de sus secretarios, sobre temas de logística, tema de obras, planos, problemas con la gente de la Dirección de obras, entre otras cuestiones más respecto a la ejecución de la obra. De cuestión de dinero nunca hablé con él, sino con sus secretarios. Pedro Acuña y Víctor Lugo, y en una sola oportunidad el señor Hugo Benítez, quien fue a buscar una sola vez la plata, junto con los dos precitados”.
Acotó que “el primer pago que le hice a Pedro Acuña y Víctor Lugo, y en una sola oportunidad el señor Hugo Benítez, fue por el solo hecho de adjudicarme con la obra que fue de G. 650 millones y para ello fuimos hasta la ciudad de Encarnación para obtener el dinero, en esa ocasión conseguí un préstamo con Diego Marciano Zárate, quien actuó de garante. Él sacó la plata, desconozco de dónde, me prestó el dinero, me hizo firmar un pagaré y le di la plata a Pedro Acuña y Víctor Lugo y Hugo Benítez”, refirió Vázquez.
También declaró ante los fiscales que “luego hubo un segundo pago, que corresponde al anticipo de la primera orden de pago, me pidieron G. 550 millones para los concejales, que supuestamente le correspondían G. 50 millones a cada uno, ese dinero solo le entregue al señor Víctor Lugo. Ese cheque correspondía al primer pago por el inicio de la obra, el cual lo cobré en Banco Continental, Avda. km 4 y Lugo me esperó afuera y le entregué el dinero. Víctor Lugo me prometió que iban a dar más obras de las cuales iba tener supuestamente una ganancia, que por el momento no me preocupara. “Apenas ni comenzada la obra, ya me sacaron en total G. 1.200 millones; después me cobraron el 10 % por cada orden de pago”, manifestó el testigo.
Del mismo modo, siguió diciendo Vázquez que “Lugo y Acuña me sacaban el 10 % de cada certificado de obra, yo me iba al Banco y ellos me esperaban afuera del Banco Continental, y luego les entregaba a ellos ese dinero. Hasta que llegó un momento que no terminé de cobrar la obra, no cobré G. 2.000 millones por la Costanera Ñande Renda, es decir, ellos me siguen debiendo”.
En otra parte de la declaración, Vázquez señaló que “justo en ese momento, se dio la filtración de los audios donde yo contaba todo lo que pasé; entonces todos ellos se enojaron conmigo. Todos estos eventos ocurrieron después de la filtración de los audios. El intendente Miguel Prieto, en su despacho, haciéndome sacar el celular previamente, me lanzó improperios, me insultó, incluso me agredió físicamente con empujones, me maltrató, me dijo hijo de puta, te voy a reventar; yo estaba sentado frente a él. Esa fue la última vez que lo vi”.
Sostuvo que “luego de esos eventos en la Municipalidad dije ya no doy más, me retiré de la obra; ahí me obligaron la contadora María Angélica Orué, Pedro Acuña, Víctor Lugo, entre otros, a firmar un poder a Horacio Daniel Fleitas Branda, quien era conocido de ellos, a quien autoricé mediante poder en nombre del Consorcio Ñande Ypoty a cobrar el resto del dinero. También me obligaron a dar mi factura por el monto total, pero quien terminó cobrando el resto fue el citado apoderado Horacio Daniel Fleitas Branda. En pocas palabras, ellos sí llegaron a efectivizar el dinero; quien llegó a cobrar cerca de G.1.100 millones, yo no pude hacerlo porque me vi forzado a firmar el poder a este señor”, expresó Vázquez García.