Finalmente la Municipalidad de Ciudad del Este, el Ministerio Público, y la Policía Nacional, decidieron a combatir una de las epidemias que se propagaba rápidamente en Ciudad del Este y municipios aledaños. Se trata de la POLUCION SONORA. Vehículos con potentes equipos circulan por la zona a cualquier hora generando la queja generalizada de la población honesta y trabajadora.
Los rodados con los equipos potentes casi siempre están en aglomeración de personas donde hay un completo descontrol. Drogadicción, alcoholismo, y prostitución corren libre en estos “encuentros”.
La Ley 1.100 combate la polución sonora. Los vehículos que tienen los equipos deben ser sacados de circulación sin importar si están siendo utilizados o no. Los mismos no son elementos decorativos y si están en un auto son para ser usados, o sea para transgredir las normas legales.
El director de la Policía Municipal de Ciudad del Este, Silverio Méndez, manifestó en uno de los materiales que si los enormes parlantes están instalados en los vehículos «son para utilizar», por lo tanto se aplica la ordenanza y se incauta el rodado.
La multa para estos casos asciende a 30 jornales mínimos, que equivale a un poco más de G. 2.300.000.
Este procedimiento puso en alerta a los sectores dedicados al equipamiento de vehículos y denuncian que este trasgrede la ley nacional de tránsito N° 5016, temiendo que sea replicada por otros municipios.
La ley señala en su artículo 16 que está prohibido «circular o detenerse con equipos de sonido cuyos decibeles superen los niveles que permita la reglamentación y/o afecten la seguridad vial en general y/o provoquen polución sonora a terceros».