Desde el edificio de la cárcel regional de Ciudad del Este, largan agua servida en la avenida Rogelio R. Benítez, y desde allí se extiende a varias arterias del barrio Boquerón. Es imposible transitar por allí y el olor nauseabundo afecta a todos los vecinos del lugar, de acuerdo a la denuncia. Los propios responsables de la casa de detención hicieron una pequeña canaleta al cielo abierto por el cual corre la cloaca. Es que el pozo ciego rebozo y lo que hacen es tirar la mierda a la calle. Así nomás.
El domingo pasar por frente el predio donde esta la cárcel regional era imposible por el agua servida que había en el asfalto y el olor insoportable.
Allí cerca hay varias instituciones educativas y una iglesia, donde ayer los feligreses no pudieron estar debido al olor desagradable.
Además, hay restaurante y otros establecimientos gastronómicos.
El agua servida sale sobre la avenida Rogelio R, Benítez. Las calles transversales tienen declive hacia el Lago de la República, y por las mismas corre el agua sucia.
Muchas personas se quejaron del mal olor y por el agua que corría por las calles.
Pese a que se trata de un grave hecho de contaminación ni la Dirección Municipal de Medio Ambiente, ni la fiscalía intervienen.
Por lo que la situación que se dio este domingo 17 se va a volver a repetir.
Pero la cloaca no es el único problema allí. La cárcel esta enclava en un barrio residencial y desde hace tiempos se pide que sea trasladado a Minga Guazú, donde se construyo el centro penitenciario de Alto Paraná.
Pero anteriormente el Ministerio de Justicia ya había anunciado que no sería desactivado la actual penitenciaria.