Un grupo de 15 a 20 delincuentes tomó por asalto una sucursal del Banco Itaú de la ciudad de Katueté, departamento de Canindeyú, durante la madrugada de este jueves 30, y explosionó la bóveda y tres cajeros para apoderarse del dinero, cuyo monto aún se desconoce. Para cubrir su huida arrojaron clavos miguelitos que inutilizaron cinco patrulleras. No se menciona oficialmente, pero el atraco tiene características de las que realiza el Primer Comando de la Capital (PCC), aprovechando que la seguridad en la frontera disminuyó.
Un testigo del hecho, de nombre Carlos, contó que se encontraba con un grupo de amigos celebrando un cumpleaños cerca del banco Itaú cuando, entre las 02:40 y las 03:30. “De repente, comenzaron los disparos al aire. Era como si estuvieran marcando el inicio de una batalla. Uno de ellos parecía dirigir toda la operación, y se escuchaban órdenes en portugués”, relató.

Poco después, dos potentes explosiones sacudieron el lugar. Las detonaciones, provocadas por los explosivos colocados en la bóveda, dejaron el frente del banco completamente destruido. “Vi un boquete enorme y encontré una bala de fusil, calibre 5.56, sin percutir”, agregó el testigo.
El grupo, compuesto por entre 15 y 20 delincuentes fuertemente armados, actuó con precisión militar. Bloquearon los accesos principales con vehículos y barreras improvisadas: una en dirección a Saltos del Guairá y otra hacia Ciudad del Este, impidiendo cualquier acercamiento de la Policía.
Incluso, según el relato, utilizaron un dron para vigilar desde el aire el movimiento de las patrulleras. “Parecía que sabían exactamente dónde estaba cada policía. Se movían con calma, como si tuvieran el control total”, dijo.
Las autoridades calificaron el ataque como una operación híbrida, ejecutada por un grupo criminal altamente especializado. Hasta el momento, no se conoce la suma exacta de dinero sustraída, ni si lograron abrir todas las cajas de seguridad del banco.
El asalto, con su despliegue de armamento pesado, explosivos y tecnología de vigilancia, plantea serias dudas sobre la capacidad logística y el poder operativo de los delincuentes.
Para los investigadores, se trata de un golpe planificado con semanas de anticipación, que evidencia el crecimiento y la sofisticación del crimen organizado en el interior del país.
APROVECHANDO LA SITUACION
No se menciona oficialmente pero podría ser responsabilidad del PCC este atraco, que aprovecho que la seguridad en la frontera disminuyó.
El gobierno del estado de Paraná, llamo a varios funcionarios policiales de diferentes puntos para que se agrupen en Curitiba y estén listos para ir a Río De Janeiro, y cooperar en el guerra contra el Comando Vermelho. Esto debido a que el gobierno de Lula niega atacar a los narcotraficantes. El Comando Vermelho es enemigo del PCC, pero en Río hay un pacto de no agresión.














