Un amplio operativo policial desarrollado en la mañana de este viernes en Minga Guazú terminó con la captura de un peligroso fugitivo brasileño que llevaba un año escondido en el país. Se trata de José Lucelio Fernandes Santos, de 48 años, condenado a 26 años y medio de cárcel en Brasil por abusar sexualmente de su propia hija, a quien habría dejado embarazada.
El procedimiento, encabezado por la Dirección Contra el Crimen Organizado, dependiente de la Dirección General de Investigación Criminal, fue ejecutado por personal de la Oficina Regional de Alto Paraná con apoyo del Grupo Especial de Operaciones (GEO) de Ciudad del Este.
En el lugar, los intervinientes incautaron una notebook Dell y un teléfono celular Poco, elementos que ahora forman parte de la investigación.
Según fuentes del caso, Fernandes Santos llevaba aproximadamente un año residiendo en Paraguay, tiempo durante el cual habría
mantenido un perfil bajo. Sin embargo, los investigadores no descartan que el prófugo haya actuado como brazo logístico o colaborador de alguna organización criminal, atendiendo a la forma en que vivía y las personas con las que mantenía contacto.
El detenido fue notificado de sus derechos y trasladado a dependencias policiales de Ciudad del Este. Desde el Centro de Cooperación Policial Internacional (CCPI/PF/RJ) se confirmó que la orden de captura contra él fue emitida por el Tribunal de Justicia de Minas Gerais, donde está condenado a 26 años, 6 meses y 21 días de prisión.
Las autoridades paraguayas ya coordinaron con sus pares brasileños los trámites para la extradición del condenado, quien será entregado a la justicia de su país en los próximos días.










