Los cambios dispuestos por el director de la Policía Nacional en Alto Paraná, comisario Benicio Ramírez Sánchez, es con el propósito de “distraer” ante la serie de cuestionamientos a la institución uniformada en la zona. En Hernandarias los uniformados dejaron escapar a delincuentes quienes robaron máquinas de mineradora, de monedas virtuales (son ilegales). Mientras en Minga Guazú, fueron un grupo de agentes fueron acusados de secuestro y cobro de un rescate de 100 mil dólares.
El comisario Ramírez Sánchez, no explicó nada sobre las graves denuncias afectan a sus subalternos quienes deberían estar velando por la seguridad. Antes de hacer esto son ellos mismos los que facilitan la delincuencia.
El titular de la Policía Nacional en Alto Paraná realizó algunas movidas que no son otra cosa que, de reacomodo, y que tienen como objetivo distraer sobre los hechos delictuales de fondo.
Uno de los removidos es el comisario principal Gerardo Vega, cuyos subalternos dejaron escapar a delincuentes que robaron máquinas minadoras de criptomonedas en Hernandarias.
Pero antes de ser separado y sometido a un proceso administrativo el comisario Vega fue como jefe de la comisaría 10ª, Juan León Mallorquín, en reemplazo del comisario Juan Duarte, quien a su vez asumirá la jefatura en la comisaría 23ª del barrio Las Carmelitas de Ciudad del Este.
Ninguno de los funcionarios policiales a cargo del comisario Vega fueron tocados. O sea el esquema se mantiene intacto.
Por otro lado, el subcomisario Miguel Ángel Ávila, quien estaba en la comisaría 23ª asumirá como subjefe de la comisaría primera de CDE, cuya área de cobertura abarca el microcentro esteño, en reemplazo del comisario Gabriel Rivas.
A su vez el comisario Rivas fue nombrado como jefe de la comisaría 24ª Puerta del Sol de Hernandarias.
Y todo sigue igual.
Pero el jefe de Policía en Alto Paraná, ni toco a los uniformados de la subcomisaria 52 de Minga Guazú, Km. 30, quienes fueron acusados junto a agentes de Investigaciones de Delitos de haber secuestrado y cobrado un millonario rescate.
Los funcionarios policiales habrían agarrado a la abogada Lucia Lisboa de Ishi y a un empresario brasileño identificado solamente como Marcelo. Ambos fueron acusados de simular el robo de una millonaria carga y debían ser detenidos.
Pero antes de ser llevados ante el Ministerio Público los dos fueron mantenidos en cautiverios y luego de pagar 100 mil dólares fueron liberados, y ahora nadie sabe dónde están los dos.
El jefe de la subcomisaria 52 del Km. 30, Minga Guazú, es el comisario Luis Cárdenas González, quien ya tiene antecedentes por hechos ilegales.