La subasta para la privatización del primer puente internacional por parte de Brasil se concretó este miércoles 16 en Foz de Yguazú. El puente internacional São Borja (frontera Brasil-Argentina) fue concesionado a una empresa argentina por 25 años. Deberá realizar una inversión de 99 millones de dólares en un plazo establecido y pagar un canon de 29 millones de dólares. Son 10 los puentes que van a ser privatizados. Los próximos serían en la triple frontera. Son el Puente de la Amistad e Integración, que ni siquiera fue habilitado, con el Paraguay; y el puente Tancredo Neves con la Argentina.
La subasta para la concesión del Puente Internacional São Borja, que une el municipio de São Borja, en Rio Grande do Sul, Brasil, a Santo Tomé, en Argentina, se celebró el miércoles 16 en el Hotel das Cataratas, en Foz. La sesión fue promovida por el Ministerio de Transportes, con la participación del gobierno argentino y organizada por B3, la Bolsa de Valores de Brasil.
La empresa vencedora fue la argentina Plus Byte SRL, que presentó una oferta de concesión fija de 29 millones de dólares. La concesión tendrá una validez de 25 años e incluye un paquete de inversiones estimado en 99 millones de dólares para mejoras técnicas y operativas del puente y sus accesos.
El Puente Internacional São Borja tiene 1,42 kilómetros de longitud y se considera estratégico para el comercio exterior brasileño. El tramo concentra cerca del 23% de las operaciones comerciales entre Brasil y Argentina, así como el 39,98% del comercio entre Brasil y Chile.
En el lado brasileño, el acceso por carretera comienza en la BR-285 (Avenida dos Imigrantes) y se extiende a lo largo de 6,6 kilómetros hasta la cabecera del puente. En el lado argentino, el tramo comienza en la Ruta Nacional 14 y tiene una longitud de 7,61 kilómetros hasta el inicio de la estructura.
Concluida la concesión del Puente Internacional São Borja, crecen las expectativas de que otros enlaces estratégicos entre Brasil, Argentina y Paraguay también estén en el radar del gobierno federal. Se trata del Puente de la Amistad, que une Foz a Ciudad del Este, y del Puente Tancredo Neves, entre Foz y Puerto Yguazú, además del nuevo Puente de la Integración, que ni siquiera ha sido habilitado.
Las estructuras son consideradas piezas clave en el flujo comercial y turístico de la Triple Frontera y ya están incluidas en estudios preliminares para posibles concesiones al sector privado, con previsión de cobro de peaje.
Si el proceso sigue adelante, una nueva ronda de subastas bilaterales podría cambiar significativamente la dinámica de circulación y el modelo de gestión de los principales pasos internacionales de la región.