El gobierno del Brasil decidió movilizar a todos sus organismos de seguridad y las FF.AA. para frenar a contrabandistas paraguayos y brasileños quienes operan en la frontera con la Argentina. Todo un esquema fue montado para burlar los controles usando la zona de las obras complementarias del segundo puente con el Paraguay. Los contrabandistas estuvieron amenazando a los obreros de las empresas contratistas. Ahora los policías y militares ocuparon el área.
La Policía Federal y la Receita Federal luego de recibir denuncias de que los contrabandistas, paraguayos y brasileños, estaban amenazando a obreros de las empresas contratistas de las obras complementarias del segundo puente sobre el río Paraná, iniciaron un monitoreamiento.
El cantero de obra esta cerca del Puente Tancredo Neves que une Foz con Puerto Iguazú, Argentina.
Vehículos con chapa paraguaya y brasileña, al igual que motos, ingresan por caminos clandestinos dentro del cantero de obras para evitar la aduana brasileña. Están cargados con productos argentinos.
Existe toda una estructura montada de acuerdo a un material exhibido por G1 del Brasil, con imágenes que hicieron la Policía Federal y la Receita Federal. Hay campanas, hay quienes cobran peaje por usarse los caminos clandestinos, otro grupo arregla los caminos, y en viviendas precarias se habilitan depósitos para almacenar las mercaderías contrabandeadas.
Con un dron, con visor nocturno, vigilan la zona. Observaron un furgón con chapa paraguaya que estaba ingresando desde la Argentina, y se desvía por el camino clandestino.
Le hacen el seguimiento desde el aire y cuando estaba en la zona de Puerto Meira, es accionado una patrulla que intercepta el furgón con palca paraguaya.
En su interior había cajas de cerveza en lata y botella. Esta carga tenia como destino final el Paraguay.
El lunes 6, luego del medio día decidieron iniciar una mega operación. Efectivos policiales tácticos y militares ocuparon el cantero obra donde están los caminos clandestinos, clausurando todos ellos.
Colocaron varias patrulleras desde la cabecera del Puente Tancredo Neves hasta la aduana brasileña, donde la Receita Federal inició una operación peine fino. Nadie cruza sin ser fiscalizado.
Están siendo movilizados efectivos de la Policía Federal, de la Policía Militar, de la Policía Rodoviaria Federal, del Batallón de Frontera, militares del Ejército y la Marina brasileña.