Se estableció hasta marzo de 2026, para que Brasil y Paraguay negocien un nuevo acuerdo sobre el transporte de cargas en la frontera y terminar con la informalidad, y la competencia desleal, y la evasión de impuestos. Todo se debe hacer en base a las normas del Acuerdo sobre Transporte Internacional Terrestre (ATIT). Actualmente camiones de pequeño y medio porte, y furgones están realizando transporte de cargas violando todas las normas internacionales. Mientras los camiones de gran porte deben cumplir estrictamente con todas las exigencias de las disposiciones internacionales. Además, se denunció los abusos que cometen estos transportistas informales a la hora de cruzar el Puente de la Amistad. En Paraguay ya anuncian huelgas, pero el tema ni siquiera aún comenzó a ser debatido. Lo que se dio es un plazo para encontrar una salida al problema.
El tema fue tratado en la Cámara de Diputados del Brasil. Por ahora lo que hay es un plazo para que Paraguay y Brasil negocien una salida, u nuevo acuerdo para el transporte de cargas, esto no afecta a los importadores. El problema no esta en importaciones con el transporte, y hasta lo que se dio un plazo para negociar. Pero si no hay un acuerdo la exigencia es que se pare el transporte informal, hasta que salga el acuerdo. Hasta el momento no hay acuerdo.
Pero los importadores y transportistas menores en Ciudad del Este ya anuncian una huelga por que supuestamente se eliminó los despachos menores de importación. Esto no verdad. Lo que se exige es que se termine con los transportistas informales. Quieren que todos cumplan las normas internacionales de transporte terrestre.
El plazo para regularizar el transporte de mercancías entre Brasil y Paraguay fue el tema principal debatido en la audiencia pública celebrada este martes 11 por la Comisión de Desarrollo Urbano de la Cámara de Diputados, en Brasilia. Según la Agencia Nacional de Transportes Terrestres (ANTT), del Brasil, hasta el 16 de marzo de 2026, ambos países deberán firmar un nuevo acuerdo para regular el flujo de camiones que operan fuera de las normas del Acuerdo sobre Transporte Internacional Terrestre (ATIT). Si no se llega a un consenso antes de esa fecha, se interrumpirá el transporte irregular.
El debate, propuesto por el diputado Toninho Wandscheer, reunió a representantes del municipio de Foz de Yguazú, de la Receita Federal, de la ANTT, del sector empresarial y de los transportistas. El objetivo fue buscar soluciones para el transporte de cargas que hoy cruzan la frontera sin cumplir las normas aduaneras y de seguridad previstas en el ATIT, lo que genera competencia desleal, pérdida de recaudación y atascos en el Puente Internacional de la Amistad.
La secretaria municipal de Transporte y Movilidad Urbana de Foz, Aline Maicrovitz, advirtió que parte de los vehículos han estado utilizando indebidamente el acuerdo de localidades fronterizas vinculadas, firmado entre Brasil y Paraguay en 2017 y promulgado en 2023. El tratado permite el tráfico fronterizo local solo a los residentes de las ciudades gemelas, que pueden transportar productos de subsistencia destinados al uso familiar.
Según ella, la disposición está siendo tergiversada. «El acuerdo tiene carácter humanitario, pero se está utilizando para transportar yeso, mármol y otros materiales de construcción que no se consideran productos de subsistencia», afirmó.

La secretaria destacó que esta práctica tiene un impacto directo en la ciudad. «Existe competencia desleal, perjuicio para las arcas públicas y congestión de vehículos. En la aduana se pueden ver camiones que superan el límite de carga permitido, a menudo sin seguro y en condiciones precarias», añadió.
El presidente del Sindicato de Transportistas por Carretera de Foz (Sindifoz), Celso Gallegario, defendió la regulación inmediata del transporte de mercancías entre ambos países. Reconoció la importancia económica de la actividad, pero pidió criterios más estrictos para frenar los abusos.
«El sector del transporte no está en contra del trabajo, pero es necesario establecer límites. Productos como materiales de construcción, suelos y mortero deben transportarse por la vía legal, en camiones registrados. Esto reduciría el número de vehículos pequeños y ayudaría a descongestionar el tráfico en el puente», afirmó.
El presidente de la empresa Multilog, Djalma Vilela, que administra el puerto seco de Foz, reforzó la preocupación de los empresarios locales por la desigualdad de condiciones entre los transportistas regulares y los informales.
«Hoy en día, el empresario brasileño que cumple la ley trabaja por la noche, mientras que los que están en situación irregular circulan libremente durante el día. Esto crea una competencia desleal y desalienta a quienes invierten y generan empleo. Lo único que pedimos es que estos vehículos cumplan los mismos requisitos y controles aduaneros a los que nos enfrentamos todos nosotros», declaró.

El auditor de la Receita Federal, Rodrigo Meister, aclaró que el problema jurídico se deriva de la confusión entre dos regímenes distintos: el acuerdo fronterizo vecinal, que se refiere únicamente a los productos de subsistencia, y el ATIT, que regula el transporte internacional de mercancías.
«Con el tiempo, estos conceptos se han mezclado. Pero el transporte de mercancías debe seguir el ATIT. El reto es que el acuerdo actual solo cubre camiones de más de ocho toneladas, lo que deja fuera a los vehículos pequeños utilizados en la frontera», explicó.
Según Meister, se está estudiando la modificación de la norma del ATIT para permitir que los camiones de menor tamaño también puedan registrarse como transportistas internacionales. «La idea es legalizarlos, garantizando la documentación, la trazabilidad y la fiscalización», añadió.
Al concluir la audiencia, el coordinador general de Relaciones Internacionales de la ANTT, Cálicles Mânica, anunció que el 16 de marzo de 2026 es la fecha límite acordada entre Brasil y Paraguay para definir las nuevas normas de transporte en la frontera.
«Si para esa fecha no se llega a un consenso, se suspenderá el transporte irregular en camiones pequeños. El comercio regular entre los dos países continuará, pero dentro de las normas internacionales», afirmó Mânica.
El representante de la ANTT destacó que el objetivo es garantizar la reciprocidad y el equilibrio en las relaciones con Paraguay. «Queremos un acuerdo justo, que sea bueno para ambas partes. No puede ser ventajoso solo para un país. Las condiciones de trabajo y la fiscalización deben ser igualitarias», reforzó.
La reunión supuso un avance en las negociaciones y estableció un plazo claro para resolver el estancamiento. Hasta marzo de 2026, los organismos involucrados —ANTT, Receita Federal, Ministerio de Relaciones Exteriores y autoridades paraguayas— deberán concluir un nuevo acuerdo binacional que permita regularizar el transporte, reducir los impactos urbanos y garantizar una recaudación tributaria adecuada en Foz.
Con información de radio CULTURA











