En la zona del Alto Paraná y en especial en Ciudad del Este y Presidente Franco, pululan los balnearios que tienen las aguas contaminadas y que siguen operando mediante el pago de jugosas coimas a los funcionarios de Medio Ambiente de las comunas.
Algunos de estos locales de veraneo son piletas cuyas aguas no cuentan con los exámenes sanitarios correspondientes. Mientras aquellos que están a orillas de lagos, arroyos, y ríos, presentan una situación similar, inclusive peor.
Tampoco cuentan con las medidas de seguridad correspondiente. En el caso de Ciudad del Este existen normas comunales donde exigen por ejemplo la presencia de salvavidas entrenados, al igual que la marcación de la profundidad del agua.
La insalubridad es otro inconveniente. Muchas de las personas ingresan a las aguas sin la vestimenta correspondiente y lo hacen con sus ropas que pueden aumentar la contaminación.
Algunos inclusive cocinan a orillas del agua, aumentando aún más los problemas de la falta de higiene.
Los funcionarios de las instituciones comunales antes de exigir el cumplimiento de las normas sanitarias prefieren coimear y permitir que la salud pública de la población este en peligro.